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El cemento que vemos a diario rodeándonos en las ciudades, que se utiliza en las construcciones, es una de las fuentes más significativas de emisiones de dióxido de carbono, el principal gas de efecto invernadero. Necesita de mucha energía en su producción, y se producen millones de toneladas anualmente en el mundo. Pero la empresa Novacem ha inventado un tipo de cemento que no sólo reduce las emisiones a cero, sino que absorbe CO2.
El dióxido de carbono es uno de los principales causantes del calentamiento global, y su aumento en la atmósfera es artificial, está comprobado ya por cientos de investigaciones que la mano del hombre está relacionada. Por eso la gran meta es reducir las emisiones en cada uno de los grandes culpables.
Novacem, empresa londinense, ha desarrollado un nuevo tipo de cemento que usa silicato de magnesio en vez de calcio carbonatado, como compuesto principal. Se supone que el tanto la calidad como el costo de producción será el mismo que el del cemento común.
Como el silicato de magnesio es muy abundante, y necesita de menos energía para producirse, puede hacerse utilizando biomasa, en vez de energías más contaminantes. Y lo más interesante es que en el proceso de fabricación, se absorbe más dióxido de carbono que el que se emite. Esto es porque la creación del silicato de magnesio involucra la absorción de dióxido de carbono, según sus creadores.
Este texto fue escrito por Martín Cagliani y apareció originalmente en Sustentator, puedes encontrar el original aquí.
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