Suscríbete
Lluvias erráticas, glaciares que se derriten y una biodiversidad amenazada son los síntomas del cambio climático en la cordillera del Himalaya.
De la necesidad de cooperar surge la primera Cumbre del Clima por la Vida del Himalaya, que tendrá lugar este fin de semana en Bután con la participación de dirigentes de ese país, India, Bangladesh y Nepal, para elaborar estrategias de adaptación al cambio climático.
Los expertos constatan que en la cordillera ha descendido la cantidad de nieve caída, y que el aumento de las temperaturas está derritiendo los glaciares, lo que tendrá efectos sobre el caudal de los ríos que nacen en ella.
También pesa una amenaza sobre la fauna y flora, que recorren el norte de la India y atraviesan Nepal y Bután, y que según la organización ecologista WWF son una de las áreas de la tierra con una biodiversidad más rica.
En los montes del Himalaya está documentada la presencia de unas 10.000 especies de plantas, 977 de aves, 300 de mamíferos, 269 de peces de agua dulce, 176 de reptiles y 195 de anfibios.
Y además, algunos grandes animales salvajes, como los elefantes, los tigres o los rinocerontes acostumbran a pasar de un país a otro, por lo que los grupos ecologistas reclaman una acción integral transfronteriza para su protección.
“Necesitamos que los bosques estén conectados para proteger la biodiversidad”, dijo desde la capital de Bután el organizador de la Cumbre, Nwang Norbu, en una videoconferencia retransmitida para la prensa en Katmandú.
El funcionario Jayaram Adhikari, del Ministerio de Medioambiente nepalí, ha reconocido que aunque quedan pendientes flecos organizativos, se sabe que la conferencia tiene cuatro secciones: biodiversidad, alimentación, seguridad energética y la gestión del agua.
Este último asunto es el que concita más preocupación, porque los ríos que nacen en el Himalaya calman la sed de cientos de millones de personas en el subcontinente indio, riegan los cultivos que les alimentan y les proporcionan electricidad.
“Hemos estado trabajando para compartir datos sobre flujos de agua en los ríos, así como sobre la cantidad de lluvia y la temperatura. Hay muy pocos datos científicos disponibles para un análisis apropiado” reconoció Adhikari.
El cambiante ciclo de lluvias ha llevado en el pasado a efectos devastadores en amplias zonas de India y Bangladesh, donde se han registrado inundaciones que están teniendo efectos sobre la seguridad alimentaria de los nepalíes y butaneses.
En algunos lugares el monzón, que hace tradicionalmente acto de aparición en el subcontinente en la misma fecha, llega más tarde, mientras que en otras zonas, por ejemplo en el norte de Nepal, ahora llueve más que antes.
“El intercambio de tecnología para crear cultivos resistentes a la sequía podría ser una forma de cooperación”, mantuvo por su parte Norbu.
En el horizonte de colaboración aparecen también los intercambios energéticos y económicos, pues India importa energía hidroeléctrica desde Bután y sus empresas han iniciado la construcción de nuevas plantas en Nepal.
Este texto fue escrito por EFE y apareció originalmente en ABC.es, puedes encontrar el original aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana