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El agua es un derecho humano y aún así sigue haciendo falta en varias comunidades tanto en países africanos como asiáticos y en una comunidad a kilómetros de nuestro hogar. Esto genera un gran impacto, principalmente en mujeres y niñas.
Para formarnos una idea de qué tan grave es la situación, estas condiciones generan más muertes que la diabetes, el cáncer de seno y el VIH/SIDA.
Más de 370 millones de mujeres alrededor del mundo viven sin acceso a agua limpia, mientras 1.250 millones viven sin acceso a un sanitario seguro.
En algunos lugares, principalmente en países africanos, las mujeres y las niñas son las encargadas de ir por agua a kilómetros de distancia. Muchas niñas deben dejar la escuela para apoyar a sus familias en estas tareas. Si quieren ir a un baño digno y seguro, igual deben caminar kilómetros para lograrlo.
La falta de agua limpia se vincula a enfermedades infecciosas gastrointestinales y deshidratación. También se incrementa la mortalidad materna y la violencia sexual, ya que al caminar grandes distancias, muchas niñas van solas y desprotegidas.
Esta situación es completamente inaceptable, afecta a la educación de mujeres y niñas, su salud, su dignidad y en muchos casos, resulta en una temprana e innecesaria muerte. ~Barbara Frost, directora de WaterAid.
Estos datos nos abren los ojos a todos aquellos que tenemos el agua tan fácil como abrir el grifo. Juntos podemos crear conciencia, compartir esta información y apoyar a las organizaciones que están enfocadas a generar un cambio para estas millones de mujeres y niñas que tanto lo necesitan.
Este texto apareció originalmente en VeoVerde, puedes encontrar el original aquí.
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