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La revista científica PLOS ONE ha publicado un artículo que documenta los cambios que sufre el pez Gobio de Manchas o Pomatoschistus Pictus.
Según Ana Faria investigadora de MARE, un grupo de centros de investigación en Portugal, cuando los peces se encuentran en su estado inicial de larva son expuestos al CO2 en concentraciones elevadas, luego sufren de sordera permanente.
Los investigadores de MARE descubrieron la sordera en los peces a través de un experimento donde se colocó a varias larvas a exposición de grabaciones de sonidos de arrecife. Las larvas que no habían estado expuestas a concentraciones altas de CO2 nadaban hacia el sonido, pero las que habían estado expuestas las altas concentraciones no respondían al sonido.
El pez Gobio de Manchas se observa normalmente en el noreste del Océano Atlántico, desde Noruega hasta España, pero en ocasiones se observa también en el Mar mediterráneo. Los peces usualmente miden hasta 6cm y habitan hasta 55 metros de profundidad donde se alimentan de crustáceos.
Debido a la amenaza del cambio climático y emisiones de CO2 se abre la posibilidad a la extinción de ésta y otras especies de vida marina.
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