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Representantes de ciudades, estados y empresas estadounidenses se están preparando para presentar un plan a las Naciones Unidas en el cual se comprometen a cumplir los objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero de los Estados Unidos bajo el Acuerdo Climático de París, a pesar de la decisión del presidente Donald Trump de retirarse.
El grupo incluye 30 alcaldes, tres gobernadores, más de 80 presidentes universitarios y más de 100 empresas. Se está negociando con las Naciones Unidas para que sus propuestas sean aceptadas junto con otras contribuciones al acuerdo.
“Vamos a hacer todo lo que América hubiera hecho si se hubiera quedado“, dijo Michael Bloomberg, ex alcalde de la ciudad de Nueva York que coordina el esfuerzo, en una entrevista.
Redoblarán sus esfuerzos para lograr o incluso superar la promesa de la administración del ex presidente Barack Obama de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 26% para el 2025.
Aún no está claro cómo se llevará a cabo la integración. Christiana Figueres, una de las principales autoridades climáticas de las Naciones Unidas, dijo que actualmente no existe un mecanismo formal para que las entidades que no sean países sean partes integrales en el Acuerdo de París. Sin embargo, ella dice que la propuesta del grupo Bloomberg podría incluirse en futuros informes sobre los progresos realizados por los que sí conforman el acuerdo. También dijo que el gobierno estadounidense debía seguir reportando sus emisiones debido a que una retirada formal no se llevaría a cabo durante varios años.
Este plan o promesa “paralela” indica que el liderazgo en la lucha contra el cambio climático en los Estados Unidos pasará del gobierno federal a niveles más bajos del gobierno, a la academia y la industria.
Los alcaldes de ciudades como Los Ángeles, Atlanta, Salt Lake City, Pittsburgh han firmado, junto con las compañías Hewlett-Packard, Mars Inc., entre otras. Entre 82 presidentes y cancilleres de universidades, como Emory, Brandeis y Wesleyan, también participan.
Los gobernadores Jay Inslee de Washington, Andrew M. Cuomo de Nueva York y Jerry Brown de California, todos demócratas, dijeron que estaban iniciando una alianza separada de estados comprometidos para mantener el acuerdo.
“En estas últimas 48 horas, el proceso que ya estaba en marcha, se ha acelerado”, dijo Robert C. Orr, uno de los asesores principales del clima para el secretario general de la ONU en el Acuerdo de París de 2015.“No es sólo el volumen de actores que está aumentando, sino que están empezando a coordinarse de una manera mucho más integral”.
Michael Bloomberg comenta que:
“Mientras que el Poder Ejecutivo del gobierno de los Estados Unidos habla en nombre de nuestra nación en cuestiones de asuntos exteriores, no determina muchos aspectos de cómo los Estados Unidos toman medidas sobre el cambio climático. Las decisiones que impulsan la acción climática de Estados Unidos en su conjunto son hechas por ciudades, estados, empresas y la sociedad civil. Colectivamente, estos actores siguen comprometidos con el acuerdo”.
Se pueden reducir las emisiones de muchas maneras, incluyendo la negociación de contratos con los servicios públicos locales para suministrar mayores cantidades de energía renovable, la construcción de programas de tránsito rápido y otros proyectos de infraestructura como el tratamiento mejorado de aguas residuales. Las empresas pueden asegurarse de que sus cadenas de suministro sean amigables con el clima.
Por ejemplo, Washington ha delimitado un tope en la contaminación por carbono, ha invertido en el crecimiento de empleos de energía limpia y subsidia la compra de vehículos eléctricos y estaciones de carga.
El gobernador Inslee dijo: “Nuestros estados seguirán adelante, aun si el presidente quiere retroceder”.
Las empresas multinacionales tienen que seguir las leyes de emisiones que otros países están adoptando, sin importar la ubicación de su sede. Los fabricantes de automóviles como Ford Motor y General Motors todavía tendrían que construir autos que cumplan con las estrictas normas de ahorro de combustible y emisiones en la Unión Europea, Japón e incluso China, sin mencionar a California. Las compañías estadounidenses también se enfrentan a la indignación de los consumidores extranjeros por abandonar lo que ha sido un acuerdo global.
Bloomberg Philanthropies, la organización benéfica de Bloomberg, se ofrece a donar $14 millones en los próximos dos años para ayudar a financiar el presupuesto si fuera necesario, dijo una portavoz.
Jackie Biskupski, alcaldesa de Salt Lake City, dijo que su administración había negociado recientemente un acuerdo con una empresa local para impulsar la ciudad con 100% de energía renovable para 2032. El calentamiento global está teniendo un impacto significativo en Utah, dijo, especialmente en la disponibilidad y calidad del agua. “Tenemos la firme convicción de que tenemos la obligación de asegurarnos de seguir avanzando en la dirección correcta en este asunto”, dijo.
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