Se espera que el Gobierno del Reino Unido anuncie que los nuevos vehículos y camionetas de gasolina y diésel serán prohibidos a partir de 2040, como parte de los esfuerzos para combatir la contaminación del aire.
Un fondo de £255 millones se podría utilizar para ayudar a los consejos a acelerar las medidas locales para hacer frente a la contaminación de los vehículos, esto como parte de los £3 mil millones en gastos en calidad del aire.
A pesar de esto, los críticos dijeron que la prohibición de 2040 “estaba algo atrasada”, porque los demócratas liberales habían solicitado que las nuevas ventas de diésel terminaran en 2025.
El ex líder sindical y secretario de Energía, Ed Miliband, dijo que el movimiento fue una “cortina de humo” ocultando la falta de acción inmediata para reducir las emisiones. En su cuenta de twitter comentó lo siguiente:
“Temo que la nueva prohibición de gasolina / diésel en 23 años sea una cortina de humo para las medidas débiles para enfrentar 40,000 muertes al año por la contaminación del aire ahora”.
Al Gobierno se le ordenó que produjera nuevos planes para combatir los niveles ilegales de dióxido de nitrógeno contaminante después de que los tribunales acordaran con los activistas ambientales que el conjunto anterior de planes eran insuficientes para cumplir con los límites de contaminación de la UE.
A pesar de los esfuerzos del gobierno para retrasar la publicación de los planes hasta después de las elecciones generales, los ministros se vieron obligados a presentar los proyectos de planes en mayo, con las medidas finales debidas para el 31 de julio.
Ellos están a favor de medidas locales tales como la adaptación de los autobuses y otros medios de transporte para hacerlos más limpios, cambiar el diseño de las carreteras e incluso alterar características como la reprogramación de los semáforos para hacer que el tráfico fluya mejor y así reducir la contaminación.
La decisión de prohibir los autos y furgonetas de diésel y gasolina para 2040 se tomó después de que se anunciaron planes similares en Francia este mes y en medio de señales de que el cambio a los vehículos eléctricos se está acelerando.
Un portavoz del Gobierno dijo: “La mala calidad del aire es el mayor riesgo ambiental para la salud pública en el Reino Unido y este gobierno está decidido a tomar medidas enérgicas en el menor tiempo posible. Nuestro plan para hacerle frente a los autos diésel ayudará a los consejos a limpiar las áreas más propensas a través de medidas con sentido común, que no penalicen injustamente a los trabajadores. Los conductores de autos diésel no tienen la culpa y, para ayudarles a cambiar a vehículos más limpios, el Gobierno consultará sobre un esquema de desmontaje específico”.
Este texto apareció originalmente en The Washington Post, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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