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Siri, ¿Cómo está el clima?
Ayer llovió, anteayer no, anoche hizo frío pero la semana pasada hubo calor. El clima cambia todos los días, pero no confundas esto con el cambio climático. Cambios acelerados en el ecosistema del planeta pueden tener consecuencias drásticas. En este artículo vamos a explorar qué es el cambio climático, porqué nos debería importar y qué podemos hacer para combatirlo.
La temperatura de un humano es de 36.8 grados Celsius. Si tu temperatura sube un sólo grado sobre esto sentirás fiebre y empezarás a tener escalofríos, dolores musculares, fatiga. ¡Con un sólo grado! De la misma manera, la Tierra tiene un delicado balance que lastimosamente estamos impactando con un exceso de contaminación, basura y descuido. Esto está causando grandes cambios en el ecosistema global que de forma general, es referido como cambio climatológico. Entre los efectos más evidentes está el calentamiento de los océanos y la atmósfera. La NASA estima que desde 1880, la temperatura de la Tierra ha subido aproximadamente un grado y se anticipa a que esto continúe subiendo a un paso acelerado – la Tierra tiene fiebre.
El cambio climático suena como algo muy distante y abstracto, pero es algo muy real y todos sentiremos sus efectos. Siempre han habido huracanes y tormentas, pero no de la intensidad como la que hemos visto recientemente en México y el Caribe; el efecto de El Niño está más acentuado que nunca (digámosle El Niño Malcriado); el nivel del mar sigue subiendo. Latinoamérica y el Caribe son regiones particularmente expuestas a estos efectos. De hecho, el Banco Interamericano de Desarrollo estima que el cambio climático le costara a la región entre 2-4% del Producto Interno Bruto (¡Considera que el crecimiento regional de 3% anual ya es un logro!). Todos sentiremos el efecto del cambio climático: desde que desaparecerán nuestras playas favoritas hasta tener billeteras más flacas.
Las buenas noticias es que podemos combatir el cambio climático, y comienza con un cambio de actitud. Los problemas que hemos visitado son reales y si no hacemos nada serán peores aún. Todavía hay tiempo, pero debemos actuar ahora. Cada persona puede tener un gran impacto y contribuir a la solución, no olvides que el océano es una colección de gotas individuales y ¡Juntos podemos crear una ola de cambio positivo! Empieza con tres pasos sencillos:
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