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Observando el impacto cada vez mayor de fenómenos meteorológicos extremos, los principales funcionarios de las Naciones Unidas, entre ellos el secretario general António Guterres y el presidente de la Asamblea General, Miroslav Lajčák, han instado a fortalecer las medidas de mitigación de daños y los esfuerzos para aumentar la resiliencia.
“La temporada de huracanes de este año se ajusta a un patrón: los cambios en nuestro clima están haciendo que los eventos climáticos extremos sean más severos y frecuentes, empujando a las comunidades a un círculo vicioso de shock y recuperación”, dijo Guterres en un evento de alto nivel sobre el huracán Irma.
“El clima extremo vinculado al cambio climático tiene un impacto en todo el mundo, incluyendo las inundaciones en el sur de Asia y los deslizamientos de tierra y las sequías en África“, agregó, señalando también el impacto del aumento de la temperatura de la superficie oceánica en los patrones climáticos.
Además de controlar las emisiones de carbono para controlar el aumento de las temperaturas, así como métodos de adaptación, incitó una mejor preparación antes de las tormentas, para mitigar sus efectos y para recuperarse de ellos. Tales esfuerzos, señaló, también son importantes para proteger los progresos realizados hacia el desarrollo agrícola y económico, así como para contribuir a la implementación de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
“El impacto de Irma, María y otros sistemas recientes nos recuerda la importancia de la adaptación, la resiliencia al cambio climático y el fortalecimiento de los esfuerzos de mitigación, a través de la implementación del Acuerdo de París”, dijo Lajčák, y añadió:
“No dejemos que las vidas perdidas sean en vano. Mas bien, que nos inspiren a tomar acción personal y colectiva para apoyar a las víctimas y sobrevivientes a reconstruir sus comunidades, hogares y vidas, más fuertes que antes”.
La reunión de alto nivel fue organizada conjuntamente por el secretario general y el presidente de la Asamblea General. Contó con la participación de varios funcionarios gubernamentales de los Estados Miembros de las Naciones Unidas, entre ellos: Gaston Browne, primer ministro de Antigua y Barbuda; Darren Henfield, ministro de Relaciones Exteriores de las Bahamas; Bert Koenders, ministro de Relaciones Exteriores de Holanda; Alistair Burt, el ministro de Estado para el Desarrollo Internacional y la Oficina de Asuntos Exteriores y de la Commonwealth del Reino Unido.
También asistieron Achim Steiner, el administrador del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo; Mark Lowcock, coordinador del Socorro de Emergencia de la ONU y Kristalina Georgieva, directora ejecutiva del Banco Internacional para la Reconstrucción y el Desarrollo y la Asociación para el Desarrollo Internacional del Banco Mundial.
El huracán Irma dejó una estela de destrucción en varias islas del Caribe, afectando a Antigua y Barbuda, Anguila, Islas Vírgenes Británicas, San Bartolomé, San Martín, Islas Vírgenes, Puerto Rico, República Dominicana, Haití, Cuba, Turcos y Caicos y otras islas en el Mar Caribe, impactando a cientos de miles de personas y resultando en daños económicos masivos en toda la región.
La ONU lanzó un plan de respuesta humanitaria regional de $15.1 millones, cubriendo las necesidades urgentes de las poblaciones impactadas. El plan tiene como objetivo llegar a unas 265,000 personas afectadas hasta finales de este año.
En noticias relacionadas, el Fondo Central de Respuesta a Emergencias de las Naciones Unidas (CERF) distribuyó $10 millones para ayudar a decenas de miles de personas que necesitan asistencia después del huracán.
Según un comunicado de prensa emitido por el Fondo, la asignación permitirá que las Naciones Unidas y otras organizaciones apoyen la respuesta nacional y regional, incluyendo la provisión inmediata de alimentos, atención médica, agua potable entre otras.
“Seguiremos en solidaridad con el pueblo del Caribe para asegurar el máximo apoyo disponible a los esfuerzos nacionales y regionales”, dijo Lowcock, quien administra el CERF.
Este texto apareció originalmente en UN News Centre, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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