Suscríbete
Una compañía llamada Karst Stone Paper, de Australia, produce cuadernos de papel hechos con un 80% – 90% de piedra triturada y 10% de resina no tóxica utilizada para unir las hojas.
El concepto es fascinante debido a que no se utilizan fibras de árbol en el proceso, el papel no tiene grano. Es fácil de escribir y fácil de cortar con tijeras. Al mismo tiempo, es difícil de romper, la tinta no se filtra y es resistente al agua. (Karst escribe en su sección de preguntas frecuentes que “si puedes o no usar Karst bajo el agua es un asunto de tu lapicero y no de nuestro papel”.)
La industria tradicional de pulpa y papel no es limpia, es el cuarto usuario de energía industrial más grande del mundo. Cada año se producen unas 400 millones de toneladas de papel, la mitad de eso en los EE.UU., Canadá, Japón y China. Karst señala que se necesitan 18 árboles maduros y 2,770 litros de agua para hacer una sola tonelada de papel de pulpa de madera.
El papel de piedra, por el contrario, no usa agua en la producción y la piedra triturada (por ejemplo, carbonato de calcio, un recurso abundante) se obtiene de los desechos de la construcción y de lo que queda en las canteras. Cuando hayas terminado con el papel de piedra, se puede reciclar junto con el otro papel a base de madera y se puede convertir en un producto diferente o se puede biodegradar completamente en un plazo de 9 a 12 meses. Se estima que su huella de carbono es un 60% menor que el papel normal.
La compañía es miembro de One Tree Planted Foundation y se compromete a plantar un árbol por cada cuaderno vendido.
Karst espera que su producto altere la industria del papel para mejor. La compañía apenas lleva unos meses y ya ha vendido 11,000 cuadernos. Parece que la gente está ansiosa por tener algo como esto, ¿y quién no? Es un concepto tan extraño y maravilloso.
Este texto apareció originalmente en Treehugger, puedes encontrar el original en inglés aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana