Suscríbete
El nuevo boom eólico, de más de 3,000 turbinas eólicas, ayuda a la nación nórdica a acelerar el programa de desarrollo energético. El siguiente objetivo: cero emisiones.
Antes fue la hidroeléctrica, hoy en día es el viento el que hace crecer las energías renovables en Suecia.
Conoce más: Suecia estrena carretera que carga autos eléctricos
El auge en los proyectos eólicos en los últimos años ha acelerado el sector, permitiendo a Suecia quemar varias etapas de un salto: el objetivo verde nacional, fijado para 2030, probablemente se alcanzará a finales de 2018.
Así lo reveló la Agencia Sueca de Energía (Energimyndigheten), que explica cómo, teniendo en cuenta la capacidad ya instalada, en particular en energía eólica, y las inversiones previstas, la producción de energías renovables en Suecia podría añadir ya este año otros 19 TWh.
Por otra parte, el objetivo del Gobierno era producir otros 18 TWh para finales de 2030, y ya era una revisión al alza del objetivo para 2020, que también se había alcanzado de antemano. Según las estimaciones de la agencia, para diciembre de 2018 el país contará con cerca de 7,500 MW de capacidad eólica, para un total de 3,681 turbinas. Noruega construirá algunas nuevas centrales, con las que Suecia comparte un mercado de certificados renovables.
Pero mientras la eólica se expande, los productores de energía muestran cierta preocupación. El aumento de las nuevas instalaciones y el número récord de inversiones previstas tendrán un impacto negativo en los incentivos para las energías renovables en Suecia: ya en 2021, los precios fijados en el mercado de certificados renovables fueron un 70% más bajos que en 2020.
Te sugerimos: Suecia: 100% carbono neutral en 2045
“Para que Suecia siga siendo atractiva para los inversores… es importante que los responsables políticos demuestren que están preocupados por las inversiones pasadas”, dijo Mattias Wondollek, portavoz de la Asociación Sueca de Energía Eólica. “Esto es posible introduciendo una regla de bloqueo basada en el volumen. Esto significaría que, una vez alcanzado el objetivo de 2030, los nuevos inversores no podrían obtener nuevas subvenciones”.
El Gobierno también ha establecido un objetivo de eficiencia energética del 50% para 2030, que es más del 32.5% exigido a nivel de la Unión Europea por la Comisión Europea, y para 2045 pretende eliminar completamente sus emisiones netas. Objetivo que, como explicó la ministra del clima, Isabella Lövin, en 2016, bien podría alcanzarse antes de la fecha fijada.
Este texto apareció originalmente en EcoInventos, puedes encontrar el original aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana