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Legisladores de la Unión Europea (UE) respaldaron recientemente un objetivo para reducir las emisiones de dióxido de carbono de los automóviles y camionetas en un ambicioso 40% para 2030. Pero esto provocó una respuesta fuerte por parte de la industria automotriz.
Las partes en el Parlamento Europeo discutieron acerca de lo difícil que es frenar una de las industrias más importantes de Europa; parte de los esfuerzos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Los legisladores de la UE respaldaron el objetivo (de 389 a 239), que es más estricto que el propuesto por la Comisión Europea. También establecieron un objetivo del 20% para 2025, con las reducciones basadas en las cifras de 2021.
En lo que se trató de un enfrentamiento entre las preocupaciones sobre la competitividad de la industria y la lucha contra el cambio climático, el grupo de cabildeo de los fabricantes de automóviles europeos advirtió que el objetivo respaldado por los legisladores podría costar puestos de trabajo.
“El Parlamento Europeo está estableciendo objetivos completamente irreales. Se ignora la viabilidad técnica y económica. Los objetivos no se pueden alcanzar en este período de tiempo”, dijo Bernhard Mattes, presidente de la asociación alemana de automóviles VDA.
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Dijo que la industria espera que las próximas negociaciones entre el Consejo Europeo, la Comisión y el Parlamento resulten en decisiones más razonables y medidas.
“Si no nos aseguramos de que Europa pueda producir autos limpios dentro de un marco de tiempo razonable, no solo perderemos nuestros objetivos de cambio climático de París, sino que la industria automovilística europea se quedará atrás”, dijo Miriam Dalli de Malta, quien guío el voto a través de la cámara.
El propio proyecto de ley de la Comisión Europea propone objetivos de reducción de CO2 menos exactos de 15% para 2025 y 30% para 2030 en comparación con los niveles de 2021.
La votación estableció la posición de los legisladores para las negociaciones sobre los objetivos finales con los 28 estados miembros del bloque, que aún están debatiendo su posición.
Alemania, expresando su preocupación de que los objetivos climáticos más ambiciosos costarán empleos en su sector automotriz, ha dicho que respaldará la propuesta inicial de la Comisión. Pero otros gobiernos de la UE, incluyendo Francia, están buscando un objetivo más alto.
El caso Volkswagen en 2015, de haber ocultado las emisiones de escape mediante el uso de un software en hasta 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo, ha impulsado a los reguladores de la UE a establecer normas más estrictas.
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En respuesta a un estudio reciente de la UE que mostró a los fabricantes de automóviles haciendo trampas en los nuevos controles de contaminación, los legisladores de la UE agregaron una enmienda que exige que se verifiquen las cifras contra las pruebas en carretera.
Introducen un sistema de crédito para los fabricantes de automóviles para alentar el lanzamiento de vehículos eléctricos, así como multas por exceder los límites de CO2.
Según el plan, los fabricantes de automóviles podrían reducir sus objetivos de CO2 al cumplir con un punto de referencia para la venta de vehículos de emisiones bajas y cero como parte del total de sus ventas de autos nuevos. Se propuso votar para establecer estos valores en 20% en 2025 y 35% en 2030 y se agregaron multas por si no se cumple con ese punto de referencia.
Este texto apareció originalmente en Reuters, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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