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El parlamento portugués votó para poner fin al proyecto de ley que prohíbe las bolsas de plástico ligeras y los embalajes desechables de poliespán para frutas, verduras y pan en las tiendas que venden estos comestibles.
La iniciativa, elaborada por el ecologista Los Verdes y aprobada por unanimidad, la cual prohíbe a partir de junio de 2020 a los establecimientos comerciales que ofrezcan al cliente bolsas de plástico con un espesor inferior a los 15 micrómetros para comprar frutas, verduras y pan a granel.
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También pone fin, en la misma fecha, a la venta de estos productos en embalajes desechables de plástico y poliespán, y obliga a supermercados, fruterías y otras tiendas a poner a disposición del cliente otras alternativas para transportar sus compras de materiales más sostenibles.
Los establecimientos que no cumplan con esta norma podrían ser multados. La norma insta al Ejecutivo a promover campañas de concienciación sobre el uso de bolsas propias no desechables por parte de los consumidores para sus compras.
“En la Unión Europea se producen anualmente cerca de 58 millones de toneladas de plástico y Portugal presenta una media de 31 kilogramos por persona, lo que corresponde a un valor superior a la media europea”, señala el texto de Los Verdes.
Portugal ha puesto en marcha en la presente legislatura varias normativas dirigidas a reducir el uso del plástico.
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El Gobierno portugués anunció en febrero que va a adelantarse a las metas establecidas por la Unión Europea y pretende prohibir la venta de productos de plástico descartable como cubiertos, pajitas, platos o bastoncillos a partir del segundo semestre de 2020.
Además, ya puso fin al uso de estos productos en la Administración Pública y en el Parlamento hay varias iniciativas para reducir el impacto de este material en el medioambiente, como una que desincentiva la utilización de microplásticos en cosméticos y artículos de higiene.
Este texto apareció originalmente en La Vanguardia, puedes ver el original aquí.
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