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La aprobación por parte de la Comisión Europea (CE) de una nueva Estrategia de Biodiversidad abre esperanzas para la conservación ante la previsión de la Plataforma IPBES sobre la pérdida de más de un millón de especies.
La propuesta pone nuevamente a Europa en la delantera de la conservación de la naturaleza, al marcar, entre otros aspectos, la protección de al menos el 30% de las tierras y mares del planeta para 2030, y una financiación de 20,000 millones anuales para proteger la biodiversidad a través de varias fuentes públicas y privadas.
No obstante, la responsable de Especies de WWF, Gema Rodríguez, en entrevista con Efe advierte de que “actualmente solo se conoce el 20% de especies del planeta, mientras se habla de una tasa de extinción entre 10 y 100 veces por encima de la tasa estándar de extinción de la Tierra”.
La Plataforma Intergubernamental de Políticas Científicas para la Biodiversidad y los Servicios de los Ecosistemas (IPBES) ha advertido de la desaparición de más de un millón de especies en los próximos años si no se adoptan medidas para la protección de la biodiversidad, mientras según la CE en las últimas cuatro décadas se han perdido el 60% de especies salvajes.
“Cada día se descubren nuevas especies, sobre todo las más desconocidas son las más pequeñas, los invertebrados y en aquellas zonas más remotas, en bosques primarios, en esas zonas donde hay mucha biodiversidad de especies y muchas de ellas muy difíciles de conocer y acceder”, según Rodríguez.
Pero biodiversidad “no son solo los grandes mamíferos que todos conocemos, también existe una gran diversidad de plantas, que parece que siempre están fuera de este mundo biodiverso, y microorganismos, es decir, hablamos de bacterias, microorganismos de suelo, invertebrados, entre otros miles” de seres vivos.
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“Esto nos lleva a recalcar la importancia de la biodiversidad y la contribución de cada planta, de cada animal, de cada insecto y los aportes que pueden hacer respecto a nuevas medicinas o nuevos avances tecnológicos, pero todo esto se pierde con cada extinción”.
“Lamentablemente, esto no suele estar en el discurso de los políticos”, sostiene Rodríguez, quien asegura que “se menciona muy de vez en cuando la relación de la pandemia con la zoonosis y temas como el tráfico de especies o la condición general de los mercados de especies”.
“Es necesario mirar al futuro y analizar las causas de esta situación“, según Rodríguez, “pero muy pocos políticos hablan de la transición verde o la conexión de pérdida de biodiversidad o la interacción de los ecosistemas con el sufrimiento de pandemias”.
El tráfico de especies mueve entre 8,000 y 20,000 millones de euros, y está “solo por detrás del de drogas y de armas, según Rodríguez, que señala que Naciones Unidas ya lo ha incorporado como delito global y la propia organización en el último informe sobre delitos ambientales lo recoge.
“Hay mucha conexión entre comercio legal e ilegal porque muchas veces bajo la etiqueta del legal va camuflado el tráfico de especies, que afecta a muchas especies no solo al pangolín o al marfil de los elefantes”, advierte Rodríguez, sino también a los papagallos y loros de Sudamérica, a las tortugas del norte de África, es decir, en todo el planeta.
Subraya que el borrador de la Convención de Naciones Unidas de Diversidad Biológica (CDB), que inicialmente debía presentarse en la siguiente COP de Glasgow (Reino Unido) que se ha retrasado para 2021, recoge el reducir a cero la pérdida de especies para 2030 con el objetivo de paralizar la extinción de especies. El borrador también propone la meta de mejorar las poblaciones de especies para 2050, aunque es un porcentaje que aún está en discusión.
Entre los objetivos que se plantean actualmente a nivel mundial, además, está la protección del 3% de la superficie terrestre y marina, y dentro de ese porcentaje se pide que un 10% sea de protección estricta.
Sin embargo, asevera Rodríguez, “como venimos reivindicando no es suficiente con una figura de protección sino que lo importante es la gestión que se hace de estas áreas y la planificación territorial, porque si al final tenemos una red de zonas protegidas donde se hace está modificando el uso del suelo, ampliando las explotaciones agroindustriales o mineras y cultivos intensivos de regadío en zonas Red Natura, que es lo que ocurre, al final la protección no es efectiva y no se detiene la pérdida de biodiversidad que es lo que se persigue”.
La protección del 30% se puede conseguir a nivel europeo con la Red Natura 2000, pero falta otro gran reto que es la gestión y la financiación de estas áreas y la protección real, según la responsable de especies de WWF, organización que este jueves presenta su nuevo informe.
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Esta crisis servirá para que la gente tome más conciencia sobre la pérdida de biodiversidad, y desde la organización hemos intentado que se visualice más la relación de la salud humana y la del planeta con este aspecto. Esperemos que sea una señal, pero depende también de los políticos.
“Nuestra ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, sí que lo ha mencionado en algunas ocasiones y esperamos que eso influya en el resto del Gobierno”, asegura, y sostiene que “está empezando a calar la relación de estas pérdidas de especies y la salud, así como la necesidad de una recuperación verde”.
No obstante, incide en que hay que poner una serie de condiciones a los grandes lobys como el transporte aéreo o los combustibles fósiles que están demandando ayudas para la recuperación económica tras la pandemia, con el objetivo de lograr una reconversión y un viraje hacia negocios más sostenibles. El apoyo debería ir condicionado a esa reconversión, como ha sucedido en Francia con Air France.
“Tenemos que hacer mucha presión a los gobiernos para que el apoyo no sea guiado por esos lobys más fuertes, y que los fondos vayan destinados a políticas de conservación ambiental. No se puede permitir que los fondos europeos sigan subvencionando cultivos intensivos como la remolacha, el tabaco o los olivares con una fuerte carga de pesticidas y de riego o conversiones a regadío”.
Este texto apareció originalmente en EfeVerde, puedes ver el original aquí.
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