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Lo auguran los expertos: la industria del carbón nunca se recuperará del golpe sufrido durante la pandemia de la COVID-19. Y es que la crisis ha puesto al descubierto sus debilidades frente al auge y el abaratamiento de las energía renovables. El parón económico ha acelerado el abandono de los combustibles fósiles.
Kathrin Gutmann, Directora de la Campaña “Europa más allá del carbón”, afirma que “la crisis ha hecho que sea obvio para todos, porque la demanda se ha reducido aún más y el carbón ya no puede competir con las renovables. Observamos esta tendencia el año pasado, cuándo el número de horas de funcionamiento de las centrales térmicas de carbón se redujo en un 24%, un descenso realmente grande”.
La industria ya estaba bajo presión antes de la pandemia y era blanco de críticas y manifestaciones de protesta por parte de grupos ecologistas.
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“Lo importante ahora es asegurarse de que como parte de la recuperación, los gobiernos den prioridad a la energía limpia, a las renovables, para garantizar que no veamos un rebote en las emisiones de CO2, porque nos estaríamos recuperando de la manera equivocada”, advierte Gutmann.
El valor bursátil de muchas empresas ligadas al sector del carbón ha caído drásticamente durante la pandemia, mientras que el de otras relacionadas con las energías limpias se ha mantenido o ha aumentado, un augurio de lo que puede llegar.
Este texto apreció originalmente en Euronews, puedes ver el original aquí.
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