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¿Quién no ha hecho una mala elección en la tienda de ropa? Ya sabes cómo va: ves algo que se ve bien en el maniquí, pero que no te queda bien, y lo compras de todos modos. O tal vez sea una gran oferta en el estante de liquidación por algo que no es perfecto, pero no puede resistirse a “ahorrar” tanto dinero. El artículo termina languideciendo en tu armario, ocupando espacio y provocando culpa cada vez que lo ves. Desearías haber gastado su dinero en otra cosa.
¡No tiene por qué ser así! La experta reparadora Kate Sekules viene al rescate con una fabulosa lista de “preguntas mágicas sobre compras” en su nuevo libro, “¡ARRÉGLALO! Un manual y un manifiesto de remodelación“. Si bien el libro enseña cómo reparar la propia ropa, Sekules comprende la importancia de realizar compras inteligentes de ropa en primer lugar. Ella ofrece muchos consejos valiosos. Estas son preguntas que debes hacerte a ti mismo al decidir qué comprar.
1. ¿Quiero usarlo fuera de la tienda? ¿Compraría sin envío urgente (si compras en línea)? Si la respuesta es no, déjala atrás.
2. ¿El nombre de la tela termina en -ene o -ester? Si lo hace, está envenenando a alguien o algo, y no quieres que seas tú. Si es muy elástico, no se pudrirá ni se biodegradará por completo al final de su vida útil.
3. ¿Quiero esto al doble de precio? Olvídalo si no es porque, como escribe Sekules, “una ganga sin gastar es cara”.
4. ¿Es adecuado para este momento, en términos de tamaño y utilidad? En otras palabras, no compres nada para tu personalidad alternativa o el tipo de cuerpo de tus sueños en el futuro.
5. ¿Te sorprende lo barato que es? Considera que alguien más ha pagado su precio completo, probablemente con su sudor. (Los precios más altos no significan automáticamente una producción más ética, pero debes buscar empresas que sean transparentes sobre cómo se fabrica su ropa).
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6. ¿Tiene agujeros? Cualquier cosa que esté previamente rasgada o manchada es una “abominación”, a los ojos de Sekules. No pagues por eso.
7. ¿Esta tienda tiene más de 10 sucursales? ¿Has visto la marca anunciada en la televisión? Si es así, es demasiado grande. Ve de compras a algún lugar pequeño, local, de propiedad privada.
8. ¿Estás dispuesto a ocuparte de este artículo? Lee atentamente la etiqueta de cuidados. Una vez que lo compras, “le debes una buena vida”.
Es fundamental que salgamos de la mentalidad de fast fashion que nos permite consumir ropa de forma rápida, barata y tratarla casi como si fuera desechable.
Esto requiere que bajemos la velocidad, que nos reentrenemos para ver la ropa como una inversión y que nos comprometamos a comprar cosas que realmente favorezcan nuestro cuerpo. Estas preguntas son útiles para guiar ese proceso y ayudarán a llenar tu guardarropa con grandes piezas que están hechas para durar.
Este texto apareció originalmente en Treehugger, puedes ver el original en inglés aquí.
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