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Michael Talley estaba cansado de pagar un alquiler caro en la ciudad y recibir poco a cambio. Al residente de Texas le encantaba vivir en Austin, pero no sabía cuánto tiempo más podría soportar la presión financiera.
Talley gastaba aproximadamente $1,200 al mes, incluyendo el alquiler y las facturas, por un apartamento monoambiente en la ciudad. No es ningún secreto que vivir en ciudades populares suele ser más costoso que en los alrededores, y Austin no es la excepción. Entonces Michael pensó en una forma brillante de ahorrar dinero.
Al ser un joven creativo con experiencia en ilustración y diseño gráfico, comenzó el fenómeno de las casas pequeñas en los EE.UU., el concepto de hogar tan único llamó su atención. “Siempre quise construir una casa pequeña y siempre quise viajar”, dijo el ilustrador.
Michael pensó en las diferentes formas en que la gente vivía mínimamente y en movimiento, y se le ocurrió una casa rodante. Pero el diseñador quería algo que pudiera restaurar él mismo, y las casas rodantes suelen ser caras. Si tan solo pudiera tener el esqueleto de su casa prefabricado, el proceso sería mucho más fácil.
Entonces Talley tuvo otra gran idea. “Al final, me decidí por un autobús escolar porque pensé: ‘Oye, ya hay cuatro paredes y un techo”, explicó Michael. “Tira un poco de madera y algunas lamparitas y esta todo resuelto”. Con una solución a la vista, ahora el joven solo necesitaba encontrar un autobús.
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Encontrar el vehículo amarillo resultó ser más fácil de lo que uno podría imaginar. “Compré el autobús en el Distrito Escolar Independiente de Austin por $2,200, de descuento en PublicSurplus.com”, compartió Michael. Con menos del doble de su alquiler mensual, compró un autobús completo.
El distrito escolar de Austin había comenzado a vender sus viejos autobuses en el sitio de la subasta hacía poco, y Talley sospechaba que pocas personas lo sabían. Solo se pusieron a la venta 10 vehículos y Michael se quedó con uno. Pronto llegaría el momento de ensuciarse las manos.
Talley soñaba con una casa pequeña en la que pudiera viajar, y su sueño pronto se hizo realidad. Durante la renovación, el propietario del autobús trasladó su vehículo a una granja y no pagó nada por aparcar allí. Lo que significaba que obtuvo la increíble vista que se ve aquí, gratis.
“A menudo me sentaba en el techo del autobús… y miraba la puesta de sol sobre las tierras de cultivo de Texas”, explicó Michael. Talley pensó en todos los otros lugares donde podía ver la puesta de sol desde lo alto de su casa móvil. Mientras tanto, el diseño interior de la casa pequeña finalmente estaba en camino.
Michael usó tablas de carnicero relativamente baratas en el diseño de interiores, incluso para los marcos de la cocina y el centro de entretenimiento. El hombre tenía la habilidad de encontrar gangas y gastó poco más de $100 por toda la madera en el autobús. Pero para realmente ahorrar dinero, evitó comprar muebles nuevos.
En lugar de derrochar en un nuevo sofá para la sala de estar, Talley tomó su sofá del apartamento tipo estudio y lo adaptó para que se ajuste al autobús. Michael primero quitó la espalda, los brazos y los pies del sofá. Luego colocó los cojines y la base en un marco de madera. La casa empezaba a tomar forma.
Más allá de las cosas divertidas, Michael necesitaba un sistema eléctrico y agua. Talley instaló un tanque de 180 litros junto al sofá, junto con una bomba de agua, un calentador y un tanque de agua reciclada. Para obtener la electricidad necesaria para alimentar la televisión y el espacio de trabajo, utilizó energía solar.
Michael hizo espacio debajo de la cama para las baterías e instaló los paneles solares en el techo. “Ese fue el día más frustrante de la construcción”, dijo sobre la instalación. “Lo estaba haciendo yo mismo, hacía mucho viento y las cosas se caían del techo”. Ese no fue el único obstáculo que encontró Talley.
El sueño de Michael finalmente se hizo realidad. El autobús escolar era habitable, equipado con muebles cómodos y hermosos, electricidad y agua. Cuando Talley decidió comprar un autobús por primera vez, pensó que convertirlo en una casa pequeña sería una tarea sencilla.
Así como Michael, existen muchas más personas que se están uniendo a este tipo de estilo de vida más simple y con una conexión más cercana a la naturaleza.
Este texto apareció originalmente en Comedy, puedes ver el original aquí.
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