Suscríbete
La mayoría de la comida que se encuentra en el mar es, sin dudar, poco sustantiva para los animales que la ingieren.
El camarón, por ejemplo, es uno de los peores tipos de comida, pues la mayoría es atrapado del mar y procesado por manos que son víctimas de la esclavitud y tráfico humano, de igual manera que contribuye a la sobre explotación del mismo para lo cual se espera que se extinga en 30 años aproximadamente.
Las granjas que se encargan de producir el salmón, tiene la misma cantidad de producción de nitrógeno que de aguas residuales provenientes de 3 millones de personas, así como rastros de mercurio, arsénico y plomo fueron encontrados en estos animales lo que llevo a una preocupación de por la salud de las personas que los ingieren.
Ahora investigadores han encontrado que el cuerpo humano puede acumular pequeños pedazos de plástico al año, que provienen de estos animales.
Entre la controversia que se tiene del gran basurero en el océano y las perturbantes imágenes que demuestran que los cangrejos se han visto obligados a volver tapas de botella sus caparazones, o de igual manera cuando se ve que los albatros que se han disecado contienen plástico en sus estómagos, es sorprendente que recientemente un estudio haya enfocado su atención en el impacto que el consumir micro pedazos de plástico en mariscos tiene en el cuerpo humano.
El estudio, que fue realizado por científicos de la Universidad de Ghent en Bélgica, aún se encuentra por ser publicado, sin embargo estos científicos han compartido algunos de sus descubrimientos con “Sky News”.
Aunque los investigadores no tienen toda las respuestas de qué tan malo es el consumir, para una persona, pescado que contiene micro pedazos de plástico, los resultados de la investigación son perturbantes.
“Una vez que establecemos que los micro plásticos entran en el cuerpo humano y pueden habitar en él por un tiempo, necesitamos saber que destino tienen estos mismos. ¿A dónde se dirigen? ¿Se quedarán en alguna parte del cuerpo y serán olvidados allí o se encuentran causando inflamaciones u otras cosas? ¿Acaso los químicos que tienen estos plásticos nos pueden causar reacciones tóxicas? La realidad es que no lo sabemos pero es necesario que lo supiéramos.” explica Carl Janssen, doctor líder de esta investigación.
El estudio también ve por las almejas, quienes son muy demandas por el mercado de la comida marina, y mide cuánta cantidad de plástico absorben estas mismas. Dando como resultado una preocupación grande porque revela que muchas personas actualmente están junto con ellas ingiriendo 11,000 micro pedazos de plástico sin ser conscientes de ello.
Al final de este siglo, los niveles de plástico se habrán elevado y afectado de manera más grande a los animales marinos. Provocando que, si las personas continúan comiéndolos, estarán en efecto ingiriendo alrededor de 780,000 micro pedazos de plástico. Y a su mismo tiempo de estas mismas 4,000 pedacitos se quedarán en el cuerpo humano.
“Las próximas dos generaciones, dirán que el legado que la nuestra les dejó fue puramente de plástico putrefacto porque ese es nuestro problema principal. Tenemos que actuar y hacer algo al respecto.” reafirma Janssen.
Para el 2025, los científicos estiman que la cantidad de plástico que ingrese al océano será el equivalente a 10 bolsas de plástico rellenas de más plástico en cada pie de la costa del mundo, o bien el equivalente a 16 billones de toneladas.
La medidas que se han tomado como el prohibir micro partículas y países que han prohibido el uso de plástico en general, son una serie de pasos que conducen a un futuro más saludable.
Y puede así mismo incentivar a otros a actuar de igual manera, ya que aunque sea una pequeña porción la que se salve, se encontraría fuera del océano y de la cadena alimenticia.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana