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Sin duda la autonomía es el principal problema al que se enfrentan los vehículos eléctricos. El principal argumento para decantarse por un auto de motor de combustión en lugar de eléctrico es que las baterías de estos autos no tienen suficiente autonomía tan siquiera para hacer un viaje largo.
Frente a la media de 600km o 700km que ofrece el repostaje en cinco minutos de uno de gasolina o diésel, tardamos media hora en el mejor de los casos en obtener la mitad de kilómetros, hablando de un eléctrico de alta gama.
Pues bien, en cinco años estos problemas del auto eléctrico podría formar parte del pasado, gracias a una startup suiza que ha creado unas interesantes baterías de alta densidad.
Ha sido la startup suiza Innolith AG la que ha anunciado que ya está desarrollando una batería de alta densidad para vehículos eléctricos que será capaz de ofrecer una autonomía de 1,000 kilómetros en una sola carga.
La nueva compañía tiene pensado reducir los costes de fabricación de este tipo de baterías deshaciéndose de materiales “exóticos” y costosos que habitualmente se encuentran en estas baterías para estos autos. Por tanto, sería un elemento que cambiaría por completo el tablero de juego en el sector del vehículo eléctrico, al duplicar la autonomía que pueden ofrecer actualmente estos autos.
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Esta startup además asegura que su batería está libre de electrolitos inorgánicos, que son una de las principales causas de incendio en las baterías de los autos eléctricos. La startup detrás de esta nueva batería espera poder comercializarla y que llegue a los primeros vehículos dentro de tres o cinco años.
De esta manera las nuevas baterías podrían resolver el gran lastre de los vehículos eléctricos frente a los de combustión, como es la autonomía y los costes de producción, la primera mucho mayor, y la segunda mucho menor de lo habitual.
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Innolith quiere estrenar estas baterías en un número reducido de autos en Alemania en el futuro, y espera poder hacer una primera producción de baterías en Alemania, será a partir de entonces cuando puedan llegar a los primeros vehículos, y quizás cambiar para siempre nuestra percepción del auto eléctrico.
Sin duda esperar tres o cinco años no parece mucho para un sector que necesita un verdadero empujón en cuanto a las prestaciones de las baterías, mejorando su seguridad, y aumentando la autonomía de forma notable.
Este texto apareció originalmente en CincoDías, del diario El País, puedes encontrar el original aquí.
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