Suscríbete
Las muertes prematuras provocadas en España por la contaminación de partículas en suspensión en la atmósfera se estiman en 2.683 al año, según un estudio elaborado por la Escuela Nacional de Sanidad que ha empleado datos de todas las provincias españolas durante el período 2000-2009. Un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente, publicado en 2016, eleva a 33.200 las muertes prematuras atribuidas a la contaminación con datos de 2012.
La novedad de este estudio, cuyas conclusiones ha adelantado hoy el diario El País, es que ha calculado una fórmula para cada ciudad española teniendo en cuenta su pirámide de población, sus olas de calor o sus epidemias de gripe, y de esta manera “la hemos aplicado a aquellas provincias donde hay asociación estadística significativa”, ha explicado a EFE el director de la investigación, Julio Díaz.
La mayoría de los estudios de este tipo publicados hasta ahora utilizaban modelos desarrollados con datos de ciudades estadounidenses, que luego aplicaban a otros núcleos urbanos en función de los niveles de contaminación de cada una.
Gracias a este método han determinado que en España han muerto en una década 26.830 personas de forma prematura sólo por causas relacionadas con las partículas en suspensión.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó en un informe publicado en septiembre de 2016 que en España murieron, sólo el pasado año, 6.860 personas de forma prematura por la contaminación atmosférica -teniendo también en consideración factores como el ozono y el dióxido de carbono-.
En este sentido, Díaz ha señalado que ellos han hecho un análisis, que aún no se ha publicado, en el que tienen en cuenta las muertes por estos factores y la cifra resultante es “ligeramente superior” a la de la OMS.
Además, según este estudio el 90 % de esta mortalidad está por debajo de los niveles que recomienda la OMS, quien aconseja que no se superen los 50 miligramos de partículas de diámetro inferior a 10 micras (PM10) por metro cúbico de media en 24 horas.
El investigador ha recalcado que esto supone una evidencia científica de que los parámetros que recomienda la OMS deberían revisarse, aunque ha recalcado que es una decisión que deberá tomar el organismo.
Otros estudios han expuesto distintas estimaciones de muertes por contaminación, como el de la Agencia Europea de Medio Ambiente publicado en 2015, que cifraba en 25.500 los fallecimientos prematuros por partículas finas en España sólo en 2012 (33.200 en conjunto).
Esta disparidad de cifras ente unos estudios y otros se debe a que toman en cuenta distintos parámetros como el tipo de contaminante o la mortalidad a largo plazo o a corto plazo.
El responsable de calidad del aire de Ecologistas en Acción, Juan Bárcena, ha señalado a EFE que el hecho de que haya cifras diferentes entre estudios no quiere decir que no sean fiables, sino que en cada evaluación se utilizan distintas variables.
De esta forma, se deben emplear distintos modelos para medir las muertes provocadas por un pico de contaminación y para aquellas que se producen por una larga exposición a los contaminantes atmosféricos, que puede causar un acortamiento de la vida.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana