¿Sabías que cada año se fabrican alrededor de 25 mil millones de zapatos? Si ahora hay siete mil millones de personas en el mundo, esto significa que cada uno de nosotros compra alrededor de tres pares de zapatos al año. Algunas estimaciones muestran que alrededor del 95% de estos zapatos terminarán en un vertedero. Esto lleva a una pregunta importante: ¿Cómo puede la industria del calzado ayudar a preservar el medio ambiente?
Los fabricantes de calzado son cada vez más conscientes de los beneficios de alinearse con métodos de producción sostenibles. Una buena imagen de marca, beneficios ecológicos y beneficios para los consumidores son algunas de las ventajas de explotar el mercado del calzado sostenible.
Footwear Distributors & Retailers of America (FDRA) define la sostenibilidad en la industria del calzado como “procesos de diseño, desarrollo, fabricación, distribución y venta de calzado que minimizan los impactos ambientales negativos, conservan la energía y los recursos naturales, son seguros para los empleados, las comunidades y consumidores y económicamente sólidos”.
De la definición de calzado sostenible anterior, queda claro que la sostenibilidad no es algo que ocurre en un solo punto del proceso. Implica la forma en que se obtienen las materias primas, cómo se transportan y el proceso de fabricación. Sumado a esto, imagina a dónde van los zapatos cuando ya no son útiles.
El calzado sostenible se está convirtiendo en un negocio serio. La consultora de investigación, Grandview Research, informa que “el tamaño del mercado global de calzado sostenible se valoró en USD 7,500 millones en 2019 y se espera que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 5.8% de 2020 a 2027”.
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El sitio web ShoeSustainability.com está patrocinado por la FDRA y proporciona algunas cifras interesantes (de una encuesta a 120 profesionales del calzado) que muestran un mundo que se está moviendo en la dirección del calzado sostenible en 2019:
Cuando se trata de los desafíos que enfrenta el mercado del calzado sostenible, Grand View Research identificó largos procesos de producción. También señala que los materiales necesarios para producir calzado sostenible tienden a ser más caros que los utilizados en la producción de calzado convencional.
Sin embargo, señala que “los avances tecnológicos en términos de reciclar telas de manera más eficiente probablemente reducirán el costo de adquisición de materias primas en el futuro previsible”. Pronostica que el reciclaje trae esperanza al mercado del calzado sostenible.
La encuesta de Shoe Sustainability respalda la previsión de que el futuro de la sostenibilidad en la industria del calzado es prometedor. Por ejemplo, informa que el 26% de las empresas de calzado tenían sostenibilidad en su declaración de misión en 2019. Esta proporción ha aumentado al 31% en 2020. Mientras que el 23% de las empresas dijo que la sostenibilidad era una prioridad máxima en 2019, el porcentaje creció al 32%. en 2020.
A pesar de los desafíos que enfrentan los fabricantes con el suministro de materiales sostenibles, se prevé que la tecnología hará que ese proceso sea más fácil y económico. Esto podría lograrse mediante el uso de cuero sostenible.
Gracias a las tecnologías modernas, hemos descubierto que el cuero puede ser sostenible. Tradicionalmente, la fabricación de calzado se ha basado principalmente en cuero curtido al cromo, pero eso ha cambiado en los últimos años con la llegada del cuero curtido con vegetales.
El cuero curtido con vegetales se crea a partir de agentes curtientes a base de vegetales como agallas, quebracho, mimosa y otros. A diferencia del cuero curtido al cromo tradicional, la producción de cuero curtido con vegetales no requiere cromo III ni otros productos químicos tóxicos. Otra alternativa al cuero curtido al cromo es el cuero vegano. El cuero vegano está hecho principalmente de poliuretano, este es un material a base de plástico. El uso de tales materiales lleva a otros a cuestionar sus credenciales ambientales.
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No obstante, existen métodos para fabricar cuero vegano que se consideran ecológicos. Por ejemplo, puede estar hecho de plantas como cactus y piñas. Debido a que estas plantas se pueden cultivar, se consideran materias primas sostenibles.
El objetivo, según la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), es “reducir la carga contaminante en el procesamiento del cuero”. La ONUDI describe seis unidades piloto de demostración que sirven como modelos de tecnologías más limpias. Estas seis unidades tienen como objetivo colectivo “adoptar las mejores prácticas en la industria y establecer instalaciones de manejo de residuos sólidos”.
La sostenibilidad en la industria del calzado presenta beneficios para el consumidor, el fabricante y el medio ambiente. En gran medida, la sostenibilidad del calzado nos hace pensar en cómo podemos seguir disfrutando de nuestros zapatos, hechos de piel, con tranquilidad.
Las materias primas sostenibles son más costosas de adquirir. Pero dado que están diseñados para reducir los desechos y proteger el medio ambiente, ahorran los recursos de los fabricantes a largo plazo. Por ejemplo, se informa que la innovación ecológica, como el tinte sin agua utilizado por Nike, ayuda a la empresa a “ahorrar energía y elimina la necesidad de agregar productos químicos en el proceso de teñido de telas”.
El calzado sostenible también pone de relieve el tratamiento de los animales de los que se obtienen las materias primas. Debido a que el cuero sostenible está hecho de materiales reciclados y fuentes de origen vegetal, se sacrifican menos animales para nuestras necesidades de moda, lo que ayuda a preservar un equilibrio ecológico.
Los productos ecológicos promueven un estilo de vida más saludable. Se trata de sustancias químicas menos dañinas que pueden provocar enfermedades. Estos productos producen desechos menos tóxicos, que pueden ser fatales para la salud humana si llegan a los sistemas de aire y agua debido a una eliminación inadecuada.
Como consumidor, puede contribuir a la creación de una industria del calzado sostenible. Muchas empresas están comenzando a adoptar una política de “devolución” de sus productos.
Durante las últimas tres décadas, Nike, a través de su programa Reuse-A-Shoe, ha recolectado zapatos gastados para hacer Nike Grind. El director de Innovación y Negocios Sostenibles de Nike anunció con orgullo: “Los zapatos reciclados reciben una nueva vida. Renacen en superficies deportivas y de juegos en todo el mundo ”.
Si bien sus zapatos pueden parecer que han llegado al final de su vida, es posible que alguien los aprecie. Esta es la razón por la que organizaciones como Soles4Souls.org ejecutan iniciativas en las que puedes donar tus zapatos viejos.
La organización dice: “Cuando donas un par de zapatos a Soles4Souls, es más que solo limpiar tu armario: estás ayudando al planeta y cambiando la vida de alguien”.
Diyncrafts.com es un sitio web que ayuda a los visitantes con ideas creativas que utilizan cosas antiguas para crear cosas interesantes. Uno de los proyectos más interesantes del sitio es usar zapatos de bebé viejos para hacer un cojín con alfileres.
Este texto apareció originalmente en Aston Baby, puedes ver el original en inglés aquí.
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