IPCC: fenómenos meteorológicos y climáticos extremos
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- Escrito por Mónica Gálvez - Fuente IPCC - Foto por Andrew Nelles/AP
El sexto informe sobre el cambio climático del IPCC (AR6) ha evaluado distintos escenarios pasados, presentes y futuros respecto a la actividad humana y su impacto en el ambiente en distintos aspectos, en este capítulo exploramos los cambios extremos en el clima, así como las consecuencias climáticas y desastres naturales que traen consigo la crisis climática.
Entre los cambios extremos del clima podemos identificar las temperaturas extremas (como las intensas olas de calor), las fuertes precipitaciones e inundaciones pluviales y de ríos (como en zonas urbanas), sequías, tormentas tropicales y ciclones, entre otros. Todos desastres naturales cada vez se encuentran más frecuentes según la región y a su vez son más difíciles de combatir.
Nuevamente, el reporte evidencia que la principal causa de estos cambios se debe a la actividad humana y las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que se producen desde la era preindustrial. La mayoría de continentes han experimentado cambios extremos fríos y calientes, este efecto se modera o amplifica dependiendo los procesos regionales de humedad del suelo, forzamiento del uso de la tierra, concentraciones de aerosoles y variabilidad natural de la zona.
“Es probable que los cambios en las concentraciones de aerosoles antropogénicos hayan afectado las tendencias en los extremos cálidos en algunas regiones. El riego y la expansión de los cultivos han atenuado los aumentos en los extremos calurosos del verano en algunas regiones, como el medio oeste de EE.UU. Es probable que la urbanización haya exacerbado los cambios en las temperaturas extremas en las ciudades, en particular en los extremos nocturnos”, según el informe.
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En comparación con las condiciones actuales del clima, la intensidad de estos fenómenos se percibirían el doble si la temperatura global alcanza los 2°C y el cuádruple con 3°C. Los días y noches calurosas, su frecuencia e intensidad junto con las olas de calor aumentarían en la mayoría de regiones del mundo. Las zonas que más sufrirían estos cambios fueran las regiones de latitudes medias y semiáridas, experimentando aproximadamente entre 1.5 veces y el doble de la tasa de calentamiento global. En cuanto a las zonas frías (como el Ártico) el mayor aumento de temperatura en los días más fríos aumentaría tres veces la tasa de calentamiento.
Fuertes precipitaciones e inundaciones
Existe una alta probabilidad de que la frecuencia e intensidad de los eventos climáticos con fuertes precipitaciones hayan aumentado a nivel global, pero mayormente en tres continentes: América del Norte, Europa y Asia. A escala global, la intensificación de las precipitaciones seguirá la tasa de aumento de la cantidad máxima de la humedad que la atmósfera pueda contener a medida que se calienta.
La probabilidad de que estos eventos se dupliquen y tripliquen es de 10 a 50 años (dependiendo el escenario climático). Por lo tanto, el aumento en la intensidad de precipitaciones extremas llevarán a inundaciones pluviales más graves y frecuentes, ya que los sistemas de drenaje, tanto naturales como artificiales, no están preparados para soportar eventos drásticos y frecuentes.
Lo mismo sucede con las inundaciones por desbordes de ríos, las temporadas de crecimiento de ríos se han vuelto inestables e impredecibles, cambiando especialmente en las regiones frías donde influye más de cerca el derretimiento de la nieve.
“Los modelos hidrológicos globales proyectan una mayor fracción de áreas terrestres que se verán afectadas por un aumento de las crecidas de los ríos que por una disminución. Se prevé que las inundaciones fluviales sean más frecuentes e intensas en algunas regiones y menos frecuentes e intensas en otras. Los cambios regionales en las crecidas de los ríos son más inciertos que los cambios en las inundaciones pluviales porque están involucrados procesos y forzamientos hidrológicos complejos, incluido el cambio de la cubierta terrestre y la gestión humana del agua”.
Sequía extrema
El cambio climático ha provocado que la disponibilidad de agua sea cada vez más reducida en las estaciones secas alrededor del mundo, esto debido al aumento de la evapotranspiración y la escasez de precipitación. La falta de humedad en el suelo también amplifica el aumento de evaporación atmosférica (DEA), lo que causa la sequía agrícola y ecológica, mientras que la fata de escorrentía y agua superficial provoca una sequía hidrológica.
“Los aumentos en la evapotranspiración han sido impulsados por aumentos de DEA inducidos por el incremento de temperatura, la disminución de la humedad relativa y el aumento de la radiación neta (probabilidad alta). Las tendencias en las precipitaciones no son un factor principal que afecte las tendencias de la sequía a escala mundial (probabilidad media), pero han inducido tendencias de sequía en algunas regiones (WAF, CAF, ESAF, SAM, SWS, SSA, SAS) “.
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Las sequías agrícolas y ecológicas se han manifestado en todos los continentes menos en una región (Norte de Australia), también se ha detectado un crecimiento en las sequías hidrológicas en algunas regiones (Oeste de África, Este de Asia y Sur de Australia). A escala regional, el cambio climático ha contribuido con el aumento de sequías tanto agrícolas como ecológicas en el Mediterráneo y el Oeste de Norteamérica.
Incluso si el calentamiento global se estabiliza en un rango de 1.5°-2°C, la superficie terrestre se vería afectada por el aumento y frecuencia de sequías. Sin embargo, escenarios futuros más drásticos llevarían a consecuencias críticas para la estabilidad de la humanidad. Como por ejemplo, el escenario donde la temperatura global alcanza los 4°C, se verían afectadas alrededor del 50% de todas las regiones habitadas. También existe una baja probabilidad de que las concentraciones mejoradas de CO2 sobre la eficiencia del uso del agua de las plantas alivien las sequías agrícolas y ecológicas extremas, además del deterioro de los sumideros de carbono naturales.
Tormentas tropicales y huracanes
A medida que el planeta se calienta, las tasas de lluvia promedio, ciclones y ríos atmosféricos han aumentado a una velocidad preocupante, ya lo hemos visto en los últimos años con noticias cada vez más frecuentes de ciudades inundadas y destrozadas por estos fenómenos. Las tasas máximas de lluvia de ciclones aumentan con el calentamiento local y el aumento promedio del vapor de agua sobre los océanos (7% por 1°C de calentamiento).
Existe una alta probabilidad de que la proporción global de intensidad de ciclones o huracanes de categoría 3 a 5 haya aumentado durante las últimas cuatro décadas. La ubicación promedio donde los ciclones alcanzan su mayor intensidad de viento ha migrado en dirección a los polos en el oeste del Océano Pacífico Norte desde 1940, la proporción de velocidades pico del viento aumentará a escala global conforme siga subiendo la temperatura, mientras que la frecuencia de formación de ciclones puede que permanezca igual (probabilidad media).
“Hay poca probabilidad en los cambios pasados de las velocidades máximas del viento y otras medidas de la intensidad dinámica de los ciclones extratropicales. Se espera que los cambios futuros en la velocidad del viento sean pequeños, aunque los cambios hacia los polos en las trayectorias de las tormentas podrían dar lugar a cambios sustanciales en las velocidades extremas del viento en algunas regiones (nivel de probabilidad media)”.
En cuanto a los eventos compuestos, como el calor extremo, incendios forestales, inundaciones compuestas y otros fenómenos extremos, se han vuelto más frecuentes en la actualidad, tendencia que continuará aumentando en los próximos años. Las condiciones climáticas para incendios forestales también tienen mayor tendencia de manifestarse en regiones cuyo calentamiento global es más alto.
Las inundaciones compuestas (marejada ciclónica, lluvias extremas o flujo de río) continuarán debido al aumento del nivel del mar, las precipitaciones intensas y factores mencionados anteriormente. En sí, la superficie terrestre se verá afectada por estos extremos concurrentes, influyendo drásticamente en sectores de cultivos para el suministro mundial de alimentos si la temperatura global supera los 2°C.
Puedes leer el sexto reporte del Cambio Climático (AR6) en inglés aquí.