Descubre: ¿Qué es la ansiedad climática?
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- Escrito por Mónica Gálvez - Foto Jeff J Mitchell/Getty
Cada vez más psicólogos reconocen que existe una clase de preocupación más fuerte sobre el futuro que nos depara y las consecuencias climáticas que estamos viviendo, llegado incluso a catalogarlo como un problema individual y que necesita de más atención para ser tratado correctamente.
La ansiedad climática se reconoce como una sensación de miedo, pesimismo e impotencia casi paralizante que aumenta mientras descubrimos que la crisis climática está empeorando y afectando nuestro futuro.
La salud mental es tan importante como la física en todas las personas, y afortunadamente, con el tiempo se ha normalizado buscar ayuda de este tipo si nuestra mente lo requiere y tomarla tan en serio como cualquier otro problema de nuestro cuerpo. Sin embargo, aún es difícil reconocer si un problema social o ambiental es lo suficientemente grave como para tomarlo personal.
Según la profesora de psicología de la Universidad de Bath, Caroline Hickman, el trauma climático ha estado acechando dentro de la psique colectiva de la sociedad durante los últimos 40 años, impidiendo que las personas puedan actuar. Este trauma ha evolucionado generación con generación hasta convertirse en ansiedad.
Existen muchas razones por las cuales podríamos experiementar ansiedad climática, o también llamada ecoansiedad, y no necesariamente tienes que haberlo visto en persona. Olas de calor por el mundo, huracanes cada vez más fuertes, el aumento de la contaminación, la pérdida de biodiversidad y deforestación; estas son solo algunas de las muchas pruebas que existen para reconocer que nuestro planeta no se encuentra bien y que en cualquier momento nos va afectar de forma directa.
Y esque después de ver tantas malas noticias, mensajes pesimistas y la inacción de los gobiernos ante el imininente problema son factores que influyen para que aumente esta preocupación. Además que al ser un problema tan grande, nuestras acciones suelen verse insuficientes, dejándonos nuevamente con esa sensación de incertidumbre.
La ecoansiedad también es descrita como “el temor crónico a sufrir un cataclismo ambiental que se produce al observar el impacto aparentemente irrevocable del cambio climático y la preocupación asociada por el futuro de uno mismo y de las próximas generaciones”, según la American Psychology Association (APA).
Jóvenes preocupados
Existe un grupo en particular que está presentando más casos de ecoansiedad en el mundo y ese es el de los jóvenes. En un estudio de la Universidad de California, se encuestaron a más de 10,000 jóvenes entre 16 y 25 años de 10 diferentes países, donde la mayoría concordó en que el cambio climático les provoca emociones negativas como angustia, ira e impotencia.
“Este estudio ofrece argumentos para cualquiera que tenga alguna conexión con la salud mental de los jóvenes: el cambio climático es una dimensión real de sus problemas de salud mental”, comenta Sarah Ray, que estudia sobre la ansiedad climática en la Universidad Estatal de Humboldt, California, y que ya publicó un libro sobre estos efectos llamado Field Guide to Climate Axiety.
Entre los resultados, el 59% respondió que se sentía muy o extremandamente preocupado por el cambio climático, mientras que el 45% dijo que esta preocupación estaba afectando su rutina diaria.
Muchas veces también pensamos que todo se basa en el contexto geográfico; una persona que vive en un país vulnerable al clima extremo está más propenso a sentir este tipo de ansiedad que una que vive en una zona más privilegiada. Lo cierto es que el cambio climático, tarde o temprano, llega a todas partes y nos afecta en muchas otras formas, por lo que cualquiera puede experimentar temor al cambio climático.
Prueba de esto es que en el estudio, un promedio del 75% de los jóvenes en encuestados ven al futuro como “aterrador“, mientras que solo en Portugal, un país “de primer mundo”, la cifra se eleva a un 81%; y en Filipinas, un país que ha recibido más efectos del cambio climático la cifra sube a 92%.
Efectos en nuestra vida personal
Uno de los mayores problemas al lidiar con la ecoansiedad es que aún no es tomada en serio en la mayoría de ámbitos, la falta de empatía hacia este tema tampoco ayuda a encontrar una solución, pues muchas de las personas que quieren hablar sobre el cambio climático y la preocupación que les causa, suelen ser ignoradas.
La credibilidad a los gobiernos también está siendo puesta en juego con las nuevas generaciones. Según el estudio, 58% de los jóvenes se seinte “traicionados“, mientras uqe el 64% cree que sus gobiernos no hacen lo suficiente para evitar la inminente catástrofe ambiental que se avecina.
En cuanto al futuro, 4 de cada 10 jóvenes dudan si tener hijos en un futuro, pues un gran porcentaje cree que la humanidad está “condenada” (56%). Incluso si se habla de su propio futuro, un 55% cree tener menos oportunidades que las que tuvieron sus padres.
¿Qué hacer al respecto?
Una de las ventajas de que la ansiedad climática esté siendo cada vez más reconocida es que a la vez podemos encontrar personas que sienten lo mismo que nosotros, ya sea por medio de grupos de acción climática, por internet o incluso en nuestros círculos sociales.
La ansiedad no se cura de la noche a la mañana, pero puede tratarse y dismunuir con las acciones correctas, te dejamos algunos consejos que puedes poner en práctica si te sientes abrumado al respecto.
- No tengas miedo de hablar sobre el cambio climático, en especial con las personas cercanas a ti, así como una vez te educaste tú, es momento que hagas lo mismo y así puedas encontrar soluciones y consuelo con tus seres queridos.
- Cambia tu rutina a una más verde. El consumo responsable, la aplicación de las 5 R’s y la reducción de plásticos en tu vida también es acción climática.
- Adopta prácticas sostenibles. Crear tu primera composta, armar un huerto urbano o incluso salir a correr son actividades que puedes incluir en tu rutina, dedicarles un poco más de tiempo, pero también te ayudarán a sentir que inviertes tu tiempo en un nuevo estilo de vida más saludable para ti y el medio ambiente.
- Balancea tu salud física con tu salud mental. Cambiar hábitos alimenticios y de actividad física pueden ir de la mano con la sostenibilidad, siempre es mejor si lo consultas con tu nutricionista y así puedan llegar encontrar la rutina verde ideal.
- Da el ejemplo. Todas tus acciones valen y son reconocidas cuando menos te das cuenta. A veces la solución no es tratar de convencer a los demás sobre cambiar sus hábitos como lo haces tú, pero si eres constante en tus acciones, ellos lo notarán e imitarán lo bueno de ti.
- Busca ayuda profesional. Platica con tu psicólogo o psicóloga sobre el tema y cómo te hace sentir, es importante atender nuestra salud mental de la misma forma que hacemos con nuestro cuerpo.
Recuerda que ninguna acción es insignificante, puede que con tus actividades personales veas un impacto pequeño a corto plazo, pero así como tú, son muchas las personas en el mundo que también están tratando de cambiar, por lo que muchas acciones juntas pueden crear un impacto más grande y más adelante, influir en los cambios a gran escala por parte de nuestros gobiernos. La acción climática está creciendo y nos recuerda que no estamos solos en esta lucha contra el cambio climático.