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Las operaciones de reciclaje más avanzadas en el mundo desvían el 75% o más de los residuos comunitarios de los vertederos. En sus esfuerzos para lograr el 100% de reciclaje, tres productos en específico no permiten que se logre eso.
Con los pañales el problema es doble, ya que tienden a estar hechos de materiales compuestos, incluyendo más de un tipo de plástico y está el residuo orgánico.
Gary Liss, consultor de reciclaje en el norte de California, que se encuentra en el consejo de varios grupos de reciclaje sin fines de lucro, incluyendo Zero Waste USA, dijo que sabía de un modelo para el reciclaje de pañales que aún está en la etapa de prueba en Santa Clarita, California. Este prototipo implica separar la recolecta en la acera para los pañales usados y luego separarlos y limpiarlos. Lastimosamente hacer eso es caro y la economía forma parte de cualquier proyecto de reciclaje. Una forma de pagar por un enfoque como este sería que los fabricantes de pañales incluyeran en el precio de venta el costo de recoger los pañales usados y “pelarlos” por aparte. Pero eso es poco probable que suceda en un corto plazo. Liss dijo que el problema del pañal podría empeorar antes de mejorar ya que “la cantidad aumentará porque el adulto mayor también usa pañales y pues todos vamos por el mismo camino”.
Las bolsas plásticas son baratas y geniales para cargar cosas ligeras. Pero son una pesadilla para las plantas de reciclado, porque flotan, se aferran, se envuelven y engoman la maquinaria que es muy costosa.
Son un problema tan grande en Recology, una operación de reciclaje avanzada en San Francisco, que dos veces al día cierran para que los trabajadores con cuchillos puedan cortar las bolsas de plástico de los discos giratorios que ayudan a separar el papel de latas y botellas. En 2012, San Francisco prohibió las bolsas de plástico en las tiendas minoristas, pero siguen apareciendo en la planta de reciclaje y obligan a los trabajadores a hacer limpiezas regulares, dijo Robert Reed, portavoz de Recology. Un número creciente de ciudades requieren que los minoristas cobren por las bolsas en la caja, para desalentar su uso. Patty Moore, presidenta de Moore Recycling Associates, en Sonoma, California, que hace consultoría e investigación sobre el reciclaje, dice que hay aproximadamente 18,000 sitios de entrega de bolsas de plástico en Estados Unidos, muchos de ellos en tiendas de abarrotes.
Las cajas de jugo son un ejemplo perfecto de los materiales compuestos que generan molestia en los recicladores. La industria que elabora estos productos dice que están hechos de un 74% de papel, 22% de polietileno y 4% de aluminio. Esas capas ayudan a preservar las bebidas, pero también hacen que las cajas sean extremadamente difíciles de separar.
Una solución posible es crear un empaquetado que permita que los materiales se separen más fácilmente. Liss dijo que se había creado un grupo de reciclaje, The Carton Council, para resolver el problema mediante el desarrollo de equipos de clasificación adicionales. “La buena noticia es que la industria está tratando de averiguarlo”, dijo Liss. “Ellos vieron el problema y ellos están intensificando sus acciones para resolverlo”.
Este texto apareció originalmente en NY Times.
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