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Investigadores comentan que un nuevo hilo de alta tecnología que genera electricidad cuando se estira o se retuerce podría utilizar las olas del mar y el movimiento humano para disminuir la dependencia del hombre de los combustibles fósiles.
Un equipo internacional de científicos dijo en un estudio que habían desarrollado un hilo elástico hecho de nanotubos de carbono (pequeñas hebras de átomos de carbono hasta 10,000 veces más pequeño que un cabello) que produce electricidad de una gran cantidad de fuentes naturales.
“La forma más fácil de pensar en los recolectores de ‘twistrones’ (el material del hilo fue calificado con el nombre twistron) es que usted tiene un trozo de hilo, lo estira y sale electricidad”, dijo Carter Haines, autor principal del estudio publicado en la revista Science.
El dispositivo, que aprovecha la capacidad de los nanotubos para transferir un movimiento similar a un resorte en energía eléctrica, tiene numerosas aplicaciones, según el documento.
En el laboratorio, los exámenes mostraron que un hilo que pesa menos que una mosca, podría iluminar una pequeña luz LED.
Cuando se cose en una camiseta, podría impulsar los sensores de respiración (como los utilizados para vigilar los bebés) aprovechando el tramo causado por la expansión del pecho en cada inhalación.
La innovación podría utilizarse para alimentar dispositivos conectados a internet y ropa inteligente, dijo otro autor del estudio, Ray Baughman, profesor de la Universidad de Texas en Dallas (Estados Unidos).
“Los textiles electrónicos son de gran interés comercial, pero ¿cómo van a potenciarlos?”, dijo Baughman en un comunicado. “La recolección de energía eléctrica a partir del movimiento humano es una estrategia para eliminar la necesidad de baterías”, dijo.
La característica más convincente del twistron fue la capacidad de operar en el mar y recolectar grandes cantidades de energía, agregó.
“El gran sueño es hacer una diferencia real en la economía energética de las naciones”, dijo Baughman.
Una prueba en Corea del Sur demostró que un pequeño twistron unido entre una boya y una pesa de plomo en el fondo marino produjo electricidad cada vez que una ola pasaba y tiraba del hilo.
Baughman dijo que la técnica podría ampliarse en el futuro para crear estaciones de energía marítima que puedan encender ciudades enteras, aunque las máquinas cosechadoras son actualmente demasiado costosas.
Bajo el Acuerdo de París alcanzado en 2015, los países ricos y pobres se comprometieron a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por la quema de combustibles fósiles que son culpados por los científicos por calentar el planeta; esto podría ser una forma de lograrlo.
Este texto apareció originalmente en Thomson Reuters Foundation, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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