El diseñador James Dyson dijo que su compañía gastaría casi $3 mil millones para introducir al mercado un auto completamente eléctrico para 2020. El multimillonario británico es bien conocido por revolucionar la aspiradora y los secadores de mano en los baños.
Dyson formó una alianza con el CEO de Tesla, Elon Musk. Ninguno de los multimillonarios está motivado principalmente por vender más automóviles, ellos ven el automóvil como un problema de diseño a gran escala que forma parte de problemas mucho mayores: la contaminación y el cambio climático.
En un correo electrónico dirigido a los empleados de la empresa Dyson y compartido con Business Insider, el empresario dijo que su interés en el desarrollo de un auto eléctrico radicalmente diferente se remonta a finales de 1980 y creció de la frustración con los intentos de abordar otro reto.
“En 1988 leí un artículo del Instituto Nacional de Seguridad y Salud Ocupacional de los Estados Unidos, que vinculaba los gases de escape de los motores diésel a la muerte prematura en ratones de laboratorio”, escribió Dyson. “En marzo de 1990 un equipo de Dyson comenzó a trabajar en un filtro ciclónico que podría ser instalado en el sistema de escape de un vehículo para atrapar las partículas”.
Dyson dijo que para 1993, los prototipos estaban listos, pero nadie estaba interesado en la tecnología. Esto sorprendió a Dyson y expresó su incredulidad de que los fabricantes de automóviles y los gobiernos promoverían el llamado diésel limpio, mientras que compañías como Volkswagen hicieron trampa durante las pruebas de emisiones.
“A pesar de todo, ha permanecido mi ambición de encontrar una solución al problema global de la contaminación del aire”, escribió. “Hace algunos años, observando que las empresas automotrices no estaban cambiando, comprometió a la compañía a desarrollar nuevas tecnologías para las baterías”.
“En este momento, finalmente tenemos la oportunidad de reunir todas nuestras tecnologías en un único producto, en lugar de filtrar las emisiones en el tubo de escape, hoy tenemos la capacidad de resolverlo desde la fuente”.
La motivación de Dyson es similar a la de Musk con Tesla. Ambos hombres reconocen que en las economías capitalistas modernas, donde el gasto de los consumidores representa el 70% del producto interno bruto de un país, la mejor manera de efectuar grandes cambios es proponer cambios importantes en lo que la gente compra.
Los automóviles son un negocio multimillonario, pero el 99% del mercado funciona con gas, y las emisiones son uno de los mayores contribuyentes al cambio climático. Si Tesla o Dyson pueden alterar esa situación con autos eléctricos impulsados en gran parte por energía renovable, los consumidores podrían ayudar a reducir el cambio climático.
Pero los consumidores necesitan productos convincentes. Con Tesla, Musk le ha dado al mundo un auto eléctrico con un diseño ‘sexy’ y ha sido recompensado con un tope de mercado de $60 mil millones y una reserva de compra de 500,000 autos sedán Modelo 3.
Si Dyson puede ofrecer algo similar, o mejor, el mundo habrá recorrido el camino hacia un emocionante ecosistema de vehículos eléctricos apoyado por una misión para salvar al planeta.
Este texto apareció originalmente en Business Insider, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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