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Somos más de 7 mil millones de personas en el mundo, si tomamos en cuenta que todos tenemos la necesidad de ir al baño y que producimos grandes cantidades de excremento: 1) Nos puede dar mucho asco o 2)Podemos reutilizarlo para fabricar combustible limpio. En Bristol, Inglaterra ya circula el Bio-Bus, el primer autobus que funciona con biocombustible fabricado a partir de heces humanas y residuos de comida.
Aunque lo único que venga a nuestra mente cuando pensamos en excremento es el mal olor, el Bio-Bus en realidad puede ayudar a tener una ciudad que huela mejor. La planta de tratamiento en la que se produce su combustible carece de malos olores y el humo que desprende este bus, definitivamente no es negro y apestoso.
Por ejemplo, un autobús a diésel lanza al aire cerca de 40 diferentes tipos de contaminantes tóxicos entre los que se encuentran el arsénico, benceno, formaldehído, óxido de nitrógeno, entre otros causantes del smog. El Bio-Bus reduce sus emisiones contaminantes en un 97% y lo mejor es que la materia prima para su combustible sobra en el mundo.
GENeco, la empresa que fabrica este combustible procesa millones de metros cúbicos de aguas residuales y casi 35.000 toneladas de residuos de alimentos al año. Por medio de digestión anaeróbica se calienta este lodo para crear biometano. Otra planta lo distribuye a cerca de 8.500 casas y el resto se destina a las estaciones de recarga de los autobuses.
Para demostrar la eficiencia del Bio-Bus diremos que los residuos de comida y aguas residuales de un pasajero en un año son suficientes para hacer recorrer el bus 4 millas. Lo residuos de todos los pasajeros juntos podrían llevarlos desde Inglaterra hasta el norte de Escocia y de regreso. El Bio-Bus está decorado con imágenes de los pasajeros sentados en excusados, pero la verdadera gracia de estas imágenes es que demuestran que es mejor combustible que el diésel.
El biocombustible que utiliza el Bio-Bus genera de 20%-30% menos CO2 que el diésel y es más barato. Otra ventaja que tiene es que se está utilizando el metano que proviene de los residuos de comida que de otra manera se liberaría al ambiente en rellenos sanitarios. Esta puede ser una alternativa sustentable de energía producida de manera local.
Este texto apareció originalmente en VeoVerde, puedes encontrar el original aquí.
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