Suscríbete
Los 2,000 habitantes de la Isla de Kamikatsu, una región remota del país, separan los residuos que producen dividiéndolos en 34 categorías diferentes. Los ciudadanos tienen el deber de llevar sus residuos a una estación de recogida. Sólo las personas mayores que no tienen coche, están exentas de la obligación.
De esta forma se han eliminado los camiones y contenedores de recogida, así que cada familia es responsable de la gestión de los residuos en sus propias casas. La recogida de basura tradicional no es viable económicamente hablando en una zona montañosa con casas muy dispersas.
En el centro, hay incluso un lugar montado a modo de Centro de Intercambio, donde es posible practicar el trueque y llevarse lo que otra familia ya no usa o necesita. Objetos que están en perfecto estado y pueden ser reutilizados por otra familia.
Además, con el dinero recaudado con el reciclaje de residuos, el municipio da subsidios para la compra de material para hacer compost, billetes de lotería o bonos para compra de comida. En el año 2000, la tasa de reciclaje fue de 55%, hoy día ya están alrededor del 90% (sin contar el compostaje que se hace en los hogares). Su objetivo es llegar a reciclar todos los residuos que generan en 2020.
Este texto apareció originalmente en EcoInventos, puedes leer el original aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana