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Si la construcción va según lo previsto, en dos años, 50,904 paneles flotarán sobre la represa de Yamakura en Japón, generando unos 16,170 megavatios anuales. Según Kyocera, la compañía que construye la planta solar, es suficiente electricidad para alimentar a casi 5,000 viviendas.
Las plantas solares flotantes son cada vez más populares, Australia y Estados Unidos ya cuentan con algunas y hay más planificadas o en construcción. El creciente interés es impulsado en parte por el enorme crecimiento en el mercado solar en los últimos años y que el costo de la tecnología ha bajado rápidamente.
Los paneles solares flotantes tienen ventajas sobre las plantas solares en tierra. El alquiler o la compra de terrenos es más caro y hay menos regulaciones para las estructuras construidas sobre reservas, estanques de tratamiento de agua y otros cuerpos de agua no utilizados para la recreación. A diferencia de la mayoría de las plantas solares basadas en tierra, las plantas flotantes también pueden ocultarse de la vista pública; un factor decisivo para la compañía sin fines de lucro Sonoma Clean Power de seguir con esa tecnología.
Las plantas flotantes tienen otros activos. Ayudan a evitar que el agua se evapore, haciendo que la tecnología sea atractiva para las zonas afectadas por la sequía y por la floración de algas. También son más eficientes que los paneles basados en tierra porque el agua enfría los paneles.
“La eficiencia fue lo que nos motivó”, dijo Rajesh Nellore, director ejecutivo de Infratech Industries, que ha completado la primera sección de una planta solar flotante en Jamestown, Australia, que finalmente cubrirá cinco cuencas de tratamiento de agua.
La instalación, que entró en funcionamiento el año pasado, está construida de tal manera que genera hasta un 57% más de energía que una planta solar en la azotea.
Los paneles están especialmente revestidos para evitar la corrosión y se colocan en un sistema de rastreo que los moviliza para maximizar la luz solar durante el transcurso de un día. La compañía está trabajando en un proyecto similar en Holtville, California, que ha sufrido años de sequía.
Nellore señala que cada proyecto solar flotante viene con sus propios desafíos de ingeniería. Los paneles flotantes, por ejemplo, pueden enfrentar un viento más rígido que los basados en tierra. Pero que el mayor obstáculo que enfrentó fue convencer a las agencias gubernamentales de que la tecnología flotante servía a sus intereses.
Kyocera, por su parte, escogió los paneles flotantes debido a que la energía solar se ha vuelto tan popular en Japón que las grandes extensiones de tierra para las configuraciones de panel típico son difíciles de encontrar, dijo una portavoz, Natsuki Doi. Además que el tiempo de construcción y la mano de obra para una matriz flotante era mucho menor que para una instalación en tierra.
La vinería Far Niente en Oakville, California, fue una de las primeras en adoptar paneles solares flotantes, colocando 994 flotadores sobre un estanque de riego en 2008. Greg Allen, enólogo de Far Niente e ingeniero mecánico de entrenamiento, dijo que la compañía estaba interesada en la energía solar y querían eliminar el 100% de sus costos de energía. Colocar los paneles en el agua salvó el espacio del viñedo. Este sistema flotante combinado con una matriz solar en tierra, genera hasta 477 kilovatios de electricidad en la producción máxima.
Este texto apareció originalmente en The New York Times, puedes encontrar el original en inglés aquí.
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