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HelioTube, un nuevo concepto de concentrador solar creado a base de plásticos reciclados por la compañía austriaca Heliovis AG, vuelve a España para instalarse en una planta productora de champiñones de Albacete, después de haber establecido en la misma provincia su planta piloto, en la que probó los resultados de esta tecnología, que puede revolucionar la energía termosolar con un ahorro de costes del 55% y una reducción de emisiones de CO2 del 40% respecto a las instalaciones convencionales.
Este concentrador en el que la Comisión Europea ve enormes potencialidades para impulsar la energía solar de concentración, que sienta un nuevo estándar por su baja huella de carbono, consiste en una estructura cilíndrica de 220 metros de largo y 9 metros de diámetro fabricada de plástico reciclado, flexible, duradero y muy ligero, aspecto reduce hasta en un 90% el peso respecto a las centrales parabólicas convencionales, que suelen usar grandes cantidades de acero y cristal.
Este concentrador está construido con tres películas plásticas que se integran en un sistema totalmente hermético. La primera de estas capas es una película ETFE transparente que favorece la entrada de luz, que impacta sobre la segunda lámina, de plástico PET, tras la que se sitúa otra de PVC.
La estructura cuenta con dos cámaras separadas que, gracias a una diferencia de presiones, favorece la concentración de la luz y la conversión de la radiación solar en energía térmica.
Además de la producción, las ventajas de HelioTube respecto a los sistemas convencionales de energía solar térmica son muchas, entre ellas la facilidad para escalar el sistema, sus menores costes, su reducido impacto medioambiental y, además, las facilidades que supone para la logística y el transporte. De hecho, HelioTube es enrollable y puede transportarse en contenedores estándar al lugar en el que se instalarán, para lo que solo hará falta inflarlos y empezar a operar.
HelioTube puede suponer un avance en el suminstro energético a través de la energía termosolar que, frente a la solar fotovoltaica, suele ofrecer mejores resultados en cuanto a estabilidad de producción y capacidad de almacenamiento. Sus posibles aplicaciones son muy variadas, pero entre ellas figuran el suministro eléctrico, la desalinización de agua, la refrigeración o los procesos industriales a través del calor, como la pasteurización, la esterilización o el secado.
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