Suscríbete
En la última década, 33 mil millones de galones de agua contaminada del río Chicago han llegado al Lago Michigan en Estados Unidos, el cual es una fuente de agua potable para millones de estadounidenses.
Normalmente el río fluye lejos del lago, pero ahora no y la causa principal es el cambio climático. También porque la infraestructura no está diseñada o construida para hacerle frente a los efectos ocasionados por el clima tan cambiante.
Al haber tormentas violentas, se recibe una gran cantidad de lluvia en períodos de tiempo muy cortos, entonces el sistema de aguas pluviales de la región, que no puede manejar tanta lluvia, colapsa y agua contaminada llega al río. Cuando el río se llena de toda esa agua contaminada, se satura y después de un tiempo el nivel del río sube por encima del nivel del lago y el agua cae cuesta abajo. El río cambia de dirección y fluye hacia el lago Michigan.
David St. Pierre, director ejecutivo del Distrito Metropolitano de Recuperación de Agua de Chicagoland, le dijo a la radio pública de Chicago esta semana:
“Si usted está en el mismo negocio que yo, usted cree absolutamente en el cambio climático. Estamos viendo eventos de lluvia más intensos y de menor duración. Antes solíamos ver varios años seguidos en los que no tendríamos ninguna reversión. Pero ahora se están experimentando reversiones al menos una vez al año“.
El MWRD (por sus siglas en inglés) administra la infraestructura de aguas pluviales para Chicagoland, una enorme franja de tuberías, pozos y túneles que cubren casi 2,330 metros cuadrados.
Chicago será una de las ciudades que enfrentará costos inmensos si el gobierno de Estados Unidos no se ocupa seriamente del cambio climático, sobre todo cuando los problemas son tan visibles hoy en día.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana