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El calentamiento de las temperaturas y la pérdida de oxígeno en el mar “acortarán” a centenares de especies de peces, desde atunes y meros hasta salmón, tiburones zorzales, eglefino y bacalao, incluso más de lo que se pensaba, concluye un nuevo estudio.
Debido a que los mares más cálidos aceleran sus metabolismos, los peces, las calamares y otras criaturas que respiran agua necesitarán sacar más oxígeno del océano. Al mismo tiempo, el calentamiento de los mares ya está reduciendo la disponibilidad de oxígeno en muchas partes del mar.
Un par de científicos de la Universidad de British Columbia argumentan que dado que los cuerpos de peces crecen más rápido que sus branquias, estos animales llegarán eventualmente a un punto en el que no pueden obtener suficiente oxígeno para mantener el crecimiento normal.
“Lo que encontramos fue que el tamaño del cuerpo de los peces disminuye en 20% a 30% por cada 1 grado Celsius que aumenta la temperatura del agua”, dice el autor William Cheung, director de ciencia de la Nippon Foundation—Nereus Program.
Estos cambios, afirman los científicos, tendrán un profundo impacto en muchas redes alimentarias marinas, lo que hará que las relaciones entre depredadores y presas sean más difíciles de predecir.
“Los experimentos de laboratorio han demostrado son los peces más grandes los que sufren primero”, dice el autor principal Daniel Pauly, profesor del Instituto para el Océano y las Pesquerías de la Universidad y investigador principal del Sea Around Us. “Las especies pequeñas tienen una ventaja, en cuanto a la respiración.”
Sin embargo, mientras muchos científicos aplauden el descubrimiento, no todos coinciden en que el trabajo de Pauly y Cheung esté comprobado por sus hallazgos.
Pauly es más conocido para sus estudios globales, a veces polémicos, de la sobrepesca. Pero desde su disertación en la década de 1970, ha investigado y promovido un principio que sugiere que el tamaño de los peces está limitado por la capacidad de crecimiento de las branquias. Basándose en esta teoría, él, Cheung y otros autores publicaron una investigación en 2013 que mostró que el peso corporal promedio de unas 600 especies de peces oceánicos podría reducirse en un 14-24% para 2050 bajo el cambio climático.
“Es un concepto difícil de imaginar para los humanos porque respiramos aire”, dice Pauly. “Nuestro problema es tener suficiente comida, no oxígeno, pero para los peces es muy diferente, para los humanos sería como tratar de respirar a través de una pajilla”.
Este texto apareció originalmente en National Geographic, puedes leer el original aquí.
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