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En diciembre pasado, un equipo de investigadores y estudiantes de la Universidad de California en Santa Bárbara (Estados Unidos) ‘sacaron provecho’ de una tragedia local. El incendio Thomas, el más grande en la historia del estado, quemó casi 300,000 acres en los condados de Ventura y Santa Bárbara al norte de Los Ángeles. La columna de humo se podía ver desde el espacio.
Alrededor de ese tiempo, la oceanógrafa Kelsey Bisson fue una de los dos estudiantes de posgrado que lideraron una expedición al Canal de Santa Bárbara, un ecosistema marino diverso cerca de la costa. Planearon estudiar cómo el zooplancton y el fitoplancton suben y bajan por la columna de agua en el curso del ciclo diario del sol, pero después de ver una foto de la NASA de la nube de humo, Bisson se dio cuenta de que tenían otra opción. La ceniza se dirigiría hacia el camino planificado de la expedición, lo que les permitiría estudiar su efecto en la vida oceánica.
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Se espera que el cambio climático aumente la tasa y la severidad de los incendios forestales, y no se sabe mucho acerca de cómo estos incendios afectan los ecosistemas marinos costeros. Para estudiar eso, los investigadores deben estar en el lugar correcto en el momento correcto.
Afortunadamente, Bisson lo estaba… y Oceans Deeply habló con ella para saber lo que aprendió.
Pregunta. ¿Qué planeabas originalmente estudiar y por qué?
Respuesta. El canal de Santa Bárbara es uno de los ecosistemas más productivos del mundo. Tenemos una diversidad de vida realmente hermosa a lo largo de la costa.
Hay algunos programas a largo plazo que han estado sucediendo en el canal que se estudian una vez al mes. Nuestra comprensión de cómo funcionan las microbiotas en el océano está limitada por la frecuencia con la que la analizamos.
Tuvimos un ecosonda en el barco de investigación, Sally Ride, que nos permitió mirar la capa de dispersión del sonido, que básicamente es observar las señales acústicas que provienen de diferentes profundidades.
El zooplancton se dispersa con el sonido. Eso es para ver cómo la capa de zooplancton cambia en diferentes escalas de tiempo, y luego inferir que ese es el movimiento del plancton.
P. ¿Cómo adaptaste la misión cuando comenzó el incendio?
R. Ya lo teníamos todo planeado y listo, pero luego, el 4 de diciembre, comenzó el incendio Thomas. Entonces nos preguntamos: ¿qué va a hacer esto? ¿Qué significa esto para el mar?
Tuvimos que destruir parte de lo que ya habíamos hecho para hacer espacio para experimentos sobre cómo las cenizas derivadas de los incendios forestales afectarán o podrían afectar los ecosistemas oceánicos.
Tuvimos una semana de planificación realmente intensa para pensar en cómo ajustar nuestro equipo actual y nuestros objetivos, a fin de crear espacio para esos experimentos.
Mucho de ese trabajo fue iniciado por Eleanor Arrington, una científica que vino a bordo con nosotros, manejó a diferentes lugares del condado y recolectó toneladas de cenizas, e hizo un montón de trabajo preliminar para comprender cómo se comporta la ceniza.
Hay una fracción de la ceniza que es boyante, y permanece en la superficie del océano. También hay una fracción que se hunde. Y la fracción que está suspendida, aún no sabemos cuál es la composición química de esa ceniza, pero ya la están analizando.
El trabajo experimental que estamos haciendo, al agregar ceniza al agua de mar, definitivamente muestra que la ceniza afecta a los organismos que viven en el agua en un rango de concentraciones.
P. ¿Cuánto sabes sobre cómo la ceniza está afectando a los organismos en el agua de mar?
R. Solo contamos con un trabajo preliminar. Una idea es que las cenizas, especialmente si provienen de materia orgánica, como los árboles, podrían llevar consigo muchos metales pesados, como el hierro, que el fitoplancton necesita para crecer.
Así que uno piensa que, si cenizas están lloviendo en el océano, podría estar fertilizando el océano. Podríamos esperar ver una floración de diferentes tipos de organismos que normalmente no veríamos en diciembre.
El fuego ardía más en áreas con casas y automóviles, muchas cosas que no son orgánicas. Otra idea, especialmente cuando el incendio comenzó, es que si hay asbestos o diferentes materiales en automóviles, pinturas, barnices y casas que estaban ardiendo y eso está contribuyendo a la ceniza, esto podría tener un efecto tóxico en el fitoplancton.
Obviamente, esas son dos hipótesis muy diferentes. Eso nos dio mucho espacio para hacer preguntas. Vimos más diversidad de la que esperábamos en el fitoplancton, y vimos algunos dinoflagelados que generalmente florecen en septiembre. Tal vez la ceniza estaba causando una pequeña floración de diferentes especies que normalmente no prosperarían en diciembre, y si es así, esas floraciones de algas contienen toxinas.
Podría proporcionar un espacio para que florezcan las algas nocivas, lo que dañaría a otros animales en la escala trófica. Tendremos mucha más información en los próximos meses, la cual será divertido analizar.
P. ¿Hay algo más que desees agregar?
R. Hicimos muchas cosas científicas en este crucero, pero también un componente en el que realmente queríamos sobresalir y trabajar era el alcance. Intentando conectar con las escuelas que eran locales en Santa Bárbara, pero también con escuelas sin litoral en todo el país.
Llevamos una ilustradora, un músico y un videógrafo a bordo, para hacer un documental, un álbum musical y una serie de ilustraciones que rompen las barreras de lo que se cree que ocurre en la ciencia. También estoy realmente entusiasmada con los impactos de eso, en el contexto de un entorno cada vez más político, donde las personas se sienten separadas de la vida cotidiana de la ciencia.
Creo que un eslabón perdido en muchas de estas cosas puede ser que las personas realmente expertas en comprender las complejidades de la investigación logren sacar partes importantes y hacerlas realmente convincentes. Hacer esto, puede permitir tanto la comprensión como la empatía hacia el océano, y darle una personalidad aparte de los hechos y las cifras.
Este artículo apareció en Oceans Deeply, puedes encontrar el original en inglés aquí. Para más noticias sobre los océanos puedes suscribirte a la lista de correos de Oceans Deeply.
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