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Una ola de calor se extendió recientemente por el medio oeste y noreste de Estados Unidos, haciendo que muchos transpiraran, sobre todo en Chicago y St. Louis.
La temperatura alcanzó los 32°C en Chicago y 33.33°C en St. Louis, según el Servicio Meteorológico Nacional; ambas ciudades abrieron centros de enfriamiento con aire acondicionado al público.
El índice de calor, que influye en la humedad, alcanzó los 37°C en St. Louis. Un calor similar en Detroit obligó a la ciudad a anunciar que cerrarían muchas escuelas públicas tres horas antes, informó Detroit News.
“Este tipo de ola de calor es típica a principios del verano”, dijo Bob Oravec, un pronosticador del servicio meteorológico. Agregó que desde Kansas City, Missouri, a Boston y Washington, estaban experimentando temperaturas superiores a la media.
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Cleveland, Ohio, rompió récord el 17 de junio, alcanzando una temperatura de 34°C, dijo Oravec.
“Hace calor, pero realmente no puedes quejarte”, dijo Sharonda Williams, nativa de Chicago. “Cuando hace mucho frío, estás deseando que llegue el calor. Pero ahora que lo tenemos, quieres el frío. No puedes ganar”.
Pero según el Servicio Meteorológico Nacional, las regiones de los Grandes Lagos y Nordeste, donde muchos gobiernos locales emitieron advertencias sobre la mala calidad del aire, se enfriarán con la llegada de las tormentas eléctricas cuando un frente frío presione hacia el sur.
Este texto apareció originalmente en Thomson Reuters Foundation, puedes encontrar el original en inglés aquí. |
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