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A partir de 2019, los proyectos europeos Jive y Jive 2 traerán 62 nuevos autobuses con células de combustible a cuatro ciudades europeas. El objetivo es llevar 300 autobuses de hidrógeno a las carreteras europeas. La movilidad sostenible también pasa por los autobuses de hidrógeno.
En Reino Unido, Aberdeen y Dundee, junto con los alemanes Colonia y Wuppertal, compartirán una flota de 62 nuevos autobuses con células de combustible como parte del proyecto europeo JIVE (Joint Initiative for hydrogen Vehicles across Europe). La iniciativa de investigación, que literalmente se ha duplicado desde enero de este año con JIVE 2, nació con el objetivo de reducir los costes comerciales de los autobuses de hidrógeno por debajo de 625 mil euros.
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El objetivo final es poner 300 vehículos con célula de combustible en las carreteras de 22 ciudades europeas para 2021, proporcionando así una base sólida para el desarrollo futuro de este sector. Y al mismo tiempo, construya incluso estaciones de servicio.
Como continuación natural del proyecto CHIC (que llevó los primeros 5 autobuses de hidrógeno a Bolzano), JIVE y JIVE 2 recibieron un total de 57 millones de euros de financiación de la Unión Europea. El fabricante canadiense de celdas de combustible Ballard Power Systems suministrará los autobuses para Alemania y Reino Unido: 30 nuevos que se sumarán a la flota existente en Colonia y los primeros 10 con célula de combustible en Wuppertal.
Otros 12 autobuses irán a la ciudad escocesa de Dundee como parte del plan de la ciudad para crear una flota con vehículos de hidrógeno, transporte público e infraestructura de reabastecimiento de combustible.
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Aberdeen, por su parte, ya cuenta con una de las flotas municipales de hidrógeno más avanzadas del Reino Unido: actualmente cuenta con 10 autobuses, 14 autos, cuatro furgonetas y un barredor de calles, a los que se añadirán otros 10 vehículos pesados.
“Este es el mayor pedido de autobuses con célula de combustible en Europa y será la primera implementación bajo el programa JIVE”, explicó Rob Campbell, Director Comercial de Ballard en Gasworld.
“Los autobuses son un excelente ejemplo de fuerte adaptabilidad a la tecnología de célula de combustible, que es capaz de satisfacer los requerimientos básicos de las largas distancias, reabastecimiento rápido el combustible, con carga pesada y flexibilidad en la ruta”.
Este texto apareció originalmente en EcoInventos, puedes encontrar el original aquí. |
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