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La ola de frío polar que se ha instalado desde hace varios días en el norte de Estados Unidos y el sur de Canadá ha causado la muerte de al menos 16 personas, según informó la cadena de televisión CNN.
La mayoría de las víctimas se han registrado en la región central de Estados Unidos, en los estados de Michigan, Illinois, Ohio y Minesota, donde los termómetros se situaron a niveles históricos, como los -30°C alcanzados en Chicago.
Además de los muertos, la tormenta polar ha provocado decenas de casos de congelación de extremidades, especialmente entre personas sin hogar. Sólo un hospital de Chicago ha tratado a medio centenar de personas con síntomas de congelación y algunas amputaciones.
Un número sustancial de las muertes se han producido a consecuencia de accidentes de circulación dadas las malas condiciones de muchas carreteras, cubiertas con hielo y nieve.
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El transporte aéreo también se ha visto afectado por las malas condiciones meteorológicas. Unos 2,300 vuelos fueron cancelados en Estados Unidos, está previsto que la cifra se reduzca 350 vuelos, en su mayoría originados en Chicago.
El Servicio Nacional de Meteorología de Estados Unidos (NWS), destacó en Twitter que “una gran tendencia templada se sentiría del 1 al 3 de febrero”.
Pero los meteorólogos advirtieron de que tras unos días de alivio, la situación volverá a empeorar cuando una nueva masa de aire polar engullirá la parte septentrional del centro y oeste de Estados Unidos.
Este texto apareció originalmente en EfeVerde, puedes encontrar el original aquí.
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