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Los estados árabes se enfrentan a una emergencia de suministro de agua y necesitan coordinar una respuesta urgente; se espera que los recursos per cápita se reduzcan en un 50% para 2050, dijo la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO).
Medio Oriente y el norte de África han sufrido más que cualquier otra región por la escasez de agua y la desertificación, los cuales se complican por el cambio climático, dijo el director general de la FAO, José Graziano da Silva, en una reunión de estados árabes en El Cairo.
En respuesta, necesitan modernizar las técnicas de riego y coordinar las estrategias de gestión del agua con carácter de urgencia. La participación per cápita de la disponibilidad de agua dulce en la región ya es solo el 10% del promedio mundial, según la FAO. La agricultura consume más del 85% de los recursos disponibles.
La reunión, a la que asistieron alrededor de 20 estados, fue la primera de su tipo en la que estuvieron presentes ministros tanto de agua como de agricultura, un esfuerzo por mejorar la coordinación entre las diferentes ramas del gobierno que a menudo no han trabajado juntos.
“Es increíble que esta región no tenga una buena gobernanza en la gestión del agua y la gestión de la tierra”, dijo a Reuters Graziano da Silva.
“En Egipto tienen 32 ministros. Probablemente, de esos 32 ministros, 30 ministros se ocupan del agua; el agua es un problema para ellos. Y no tienen maneras de coordinarse eficientemente”.
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Egipto dice que ya comenzó a trabajar para mejorar la coordinación ministerial, por ejemplo, al reducir el cultivo de arroz para conservar el agua.
Graziano da Silva dijo que visitó áreas agrícolas en el delta del Nilo en Egipto, donde los agricultores todavía estaban empleando técnicas de inundación utilizadas durante siglos para irrigar sus tierras.
“Esto es un desperdicio de agua. Necesitamos movernos urgentemente hacia el riego por goteo y otras técnicas que ahorren agua”, agregó.
La escasez de agua también desplazó a las poblaciones rurales y aumentó la dependencia de la región de las importaciones de alimentos baratos y altamente procesados que contribuyen al aumento de las tasas de obesidad, expuso en la conferencia.
Este texto apareció originalmente en Thomson Reuters Foundation, puedes encontrar el original aquí.
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