Los latinos son muy vulnerables al cambio climático

14 mayo, 2019
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Escrito por Karin Aroche - Fuente INFORM - Foto elaboración propia

El cambio climático está afectando a Latinoamérica

Latinoamérica ha sido declarada una zona sumamente vulnerable contra los efectos del cambio climático. En 2018 el Índice de Manejo de Riesgo (INFORM) lanzó su informe anual sobre riesgo dirigido a la comunidad latina y sus resultados son alarmantes. El documento lista al menos 11 países en condiciones extremas que los hacen más vulnerables al cambio climático.

El Índice de Manejo de Riesgo es una organización que, desde 2015, ha recopilado información sobre todos los países del mundo. Sin embargo, creó una sección por aparte para las regiones latinas, pues se consideran áreas bajo circunstancias que han cambiado bruscamente en poco tiempo. Por tanto, la investigación toma en cuenta dos factores importantes: la naturaleza y los seres humanos. Por un lado, dentro de los eventos naturales se considera el comportamiento de los patrones en las precipitaciones y las temperaturas, la frecuencia e intensidad de los climas extremos. Pero, por otro lado, para los seres humanos se valoran los altos niveles de pobreza, la cantidad de áreas marginales con medios para sobrevivir, el contexto social, político y económico, y, por último, la exposición física al cambio climático.

A continuación, te presentamos la lista de los países más vulnerables de la región:

República Dominicana

Esta isla se enfrenta con muchas dificultades que comienzan con las temperaturas extremas. Se han desencadenado una serie de problemas con respecto a las altas temperaturas, ya que tienen como resultado temporadas prolongadas de sequía. Esto no solo ha afectado el ambiente cálido de República Dominicana, sino también la agricultura que, por ende, perjudica el abastecimiento de comida de toda la población, la flora y las especies de animales del país.

Al mismo tiempo, la isla se ubica en la ruta de los huracanes del océano Atlántico que expone a todos sus habitantes a recibir fuertes temporadas de lluvias e inundaciones. Los pobladores se mantienen en constante peligro al concentrarse en áreas aledañas a las orillas de los ríos, las cañadas, y, sobre todo, las costas. Se registraron más de 1 millón de personas que quedaron sin hogar, con daños a sus casas o con familiares desaparecidos. Además, estos cambios estropean el turismo como también la pesca.

Conoce más sobre la situación en República Dominicana

Perú

Machu Picchu es uno de los patrimonios más simbólicos de la región, pero se encuentra en peligro por el cambio climático. Este, junto con otras reservas naturales peruanas, está deteriorándose por las temperaturas extremas. Las olas de calor intensas y las fuertes temporadas de frío desgastan las construcciones de las ruinas. Además, el glaciar Salcantaye permanece en constante vigilancia debido al deshielo causado por las elevadas temperaturas durante la sequía.

Por si fuera poco, estos cambios también afectan a la población, ya que más de 9 millones de personas han sido damnificadas. A su vez, las fuertes precipitaciones, la pérdida glaciar y las inundaciones han dañado al abastecimiento de agua tanto potable como para algunas especies de animales en peligro de extinción. Además, la alimentación se ve perjudicada. No solo la flora que rodea las ruinas comienza a secarse, sino también los cultivos y la agricultura pierden terreno por la erosión de los suelos.

Honduras

El cambio climático ha representado un desafío para el pueblo hondureño durante el último año. Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), el mayor problema es el acceso al agua debido a la sequía extrema que persiste, disminuyendo el caudal de la cuenca del río Choluteca. La falta de agua, en cuanto a disponibilidad y calidad, no solo afecta a Tegucigalpa, sino también a las comunidades aledañas que poseen cultivos y otro tipo de cosechas. Además, las temperaturas extremas han provocado que el sector forestal se vea afectado por incendios, poniendo en peligro a más del 40% de la población rural que se encuentra en asentamientos.

Por otro lado, la alimentación, el transporte público y las viviendas se ven perjudicadas durante los periodos lluviosos debido a las fuertes precipitaciones. Si se tiene a una porción de los habitantes en áreas marginales, la exposición de vidas es mayor ante inundaciones y otros desastres naturales. Esto no solo representa una pérdida para el turismo, sino también simboliza una pérdida humana pues se han registrado más de 3 millones de personas damnificadas.

Bolivia

Según el Índice de Manejo de Riesgo para Latinoamérica, Bolivia sufre las temporadas secas más agresivas de toda Suramérica. Durante el 2018, el municipio de El puente se declaró una zona de desastre por la sequía. El alcalde, Hugo Girón, informó que por lo menos 48 comunidades fueron afectadas y se perdieron cultivos de papa, arveja, aba, durazno y más que equivalen a 11 millones de bolivianos. A su vez, el deshielo de las montañas nevadas, como el Anocohuma o el Illimani, es otra de las consecuencias de las temperaturas extremas.

Además, se encuentra el fenómeno del lago Poopó el cual tiende a secarse y “recuperarse”. Sin embargo, este aparente logro es debido a fuertes precipitaciones acompañadas de inundaciones. Hasta el momento, más de 6 millones de personas han sido perjudicadas por quemaduras, falta de comida y abastecimiento de agua.

Conoce más sobre la situación en Bolivia

Nicaragua

Durante el 2018, el fenómeno del niño ha representado un gran peligro más que nunca. Según los reportes del Centro de Predicciones Climáticas (NCEP), el Servicio Meteorológico Nacional (NWS) y del Instituto Internacional de Clima y Sociedad, hay un 90% de probabilidad de que “El Niño” se mantenga hasta el primer trimestre del 2019. Lo que significa que las temperaturas ya han dejado consecuencias.

Por un lado, las sequías han empeorado dentro del sector del Corredor Seco del territorio. Denis Meléndez, director ejecutivo de la Mesa Nacional para la Gestión de Riesgo, dijo que hasta el momento se registraron al menos 108 municipios de 153 afectados por pérdidas de cosechas y cultivos. Esto representa más de un millón de personas damnificadas. Además, esta ola extrema de calor erosionó parte de las tierras más fértiles de Nicaragua, lo que complica el abastecimiento alimenticio de la población y la crianza de ganado.

Por otro lado, a pesar de tener periodos prolongados sin presencia de lluvia, las precipitaciones que se presentan son cada vez más fuertes, provocando inundaciones. Esta problemática ha interrumpido el trabajo agropecuario, las cosechas de café e, incluso, la pesca.

El Salvador

El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales lanzó su Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático 2018 y mostró cifras alarmantes del estado en el que se encuentra el país. Las temperaturas extremas han afectado un recurso importante para los salvadoreños: el agua. La sequía ha complicado el abastecimiento de agua en varios sectores, sobre todo porque gran parte de la población se concentra en áreas rurales. El comunicado describe que al menos 115 municipios de 262 se encuentran en una situación vulnerable donde habitan al rededor del 63% de la población. Al mismo tiempo, perjudica la alimentación y salud de los ciudadanos.

A esto, hay que agregar la problemática de las temporadas altas de sequía que deterioran los suelos y alteran también las cosechas. La agricultura depende tanto del suelo como los suministros de agua para poder sobrevivir y darse a vasto con las necesidades del país. El aumento de la temperatura también es una señal de que se presente una modificación ambiental en el que se desarrollan los cultivos y, así, evitar cualquier plaga. Esto implica una situación grave de pérdida de cosecha y poner en riesgo a una población entera, pues se han registrado más de 1 millón de damnificados.

Guatemala

Según el Índice de Manejo de Riesgo para Latinoamérica, el país de la eterna primavera está posicionada como el más vulnerable de la región. Las temperaturas extremas han sensibilizado y cambiado los ciclos de las estaciones, volviendo los veranos guatemaltecos en fríos intensos acompañados de lluvias e inundaciones. Al mismo tiempo, el exceso de agua ha desbordado los niveles de los lagos y los ríos. La población se encuentra físicamente expuesta

Cabe resaltar que una de las zonas más afectadas ha sido el Corredor Seco. Este lugar está conformado por 46 municipios que equivalen al 11% del territorio nacional. Las altas sequías han comprometido la vida de muchos pobladores, los cultivos, las tierras, la distribución de agua y, el peor de los problemas, la deforestación. Como resultado, hay un alto índice de desnutrición en niños, el suelo fértil es poco y se espera que crezca la extensión del Corredor Seco a otras partes del territorio guatemalteco.

Más de 4 millones de personas han sido damnificadas por desastres naturales, incendios, inundaciones, falta de abastecimiento de agua y alimentos.

Ecuador

El país de las orquídeas se encuentra en peligro debido al cambio climático. Luis Cáceres, director de estudios e investigación del Instituto Nacional de Meteorología (Inamhi), manifestó que los “fenómenos extremos” son los eventos que han perjudicado a Ecuador los últimos 20 años, dañando 4 zonas importantes: la costa, la Sierra, la Amazonía y la región insular. Debido a las temperaturas extremas, la temporada de calor se volvió más intensa y ha perjudicado las múltiples plantaciones de fríjol, papa, arroz y maíz, distribuidas en todo el país. Además, María Victoria Chiriboga, viceministra del Ministerio del Ambiente de Ecuador (MAE), informó que la Sierra ecuatoriana ha retrocedido hasta un 40% a causa de las temperaturas tan elevadas. Los lugares más afectados son el volcán Carihuairazo, el Antisana, Cotopaxi y Chimborazo.

Cabe resaltar que la ausencia de lluvias no solo ha afectado los ciclos para el cultivo, ocasionando prolongadas sequías y déficit del abastecimiento de agua, sino también ha alterado los periodos del invierno. Por tanto, las precipitaciones son aún mayores, provocando fuertes inundaciones y la formación de huracanes. Esto representa un riesgo para los ecuatorianos, pues la mayoría de la población se encuentra en áreas rurales o concentradas en la capital. Hasta el momento se han registrado al menos 100 mil ciudadanos damnificados. Al mismo tiempo, otras actividades también han sido afectadas como el ecoturismo, la pesca y la vida silvestre de los alrededores debido al deterioro del medio ambiente.

Conoce más sobre la situación en Ecuador

Colombia

En su tercer comunicado nacional, el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (IDEAM) explicó que Colombia se encuentra expuesto a muchos de los efectos del cambio climático. Los problemas principales son las temperaturas extremas que el país vive, dejando consecuencias para muchos sectores de la región. Primero, las altas temperaturas aumentaron los niveles de oleaje y de acercamiento del mar a las playas, afectando poblaciones y ciudades aledañas. Además, esto deteriora a los páramos que aportan agua a varios acueductos aledaños. Las olas de calor también aceleran el proceso de deshielo para las montañas nevadas como la Sierra nevada de El Cocuy, el Volcán Nevado del Ruíz y el Volcán nevado del Tolima. Así mismo, intensifica los procesos de deforestación, la pérdida de fuentes y cursos de agua.

Sin embargo, no solo el calor arrasa y cambia su ciclo durante las estaciones del año. A su vez, durante las épocas de invierno, las lluvias se presentan con mayor intensidad en corto tiempo. Esto provoca deslizamientos e inundaciones más frecuentes. Incluso, perjudica a los acueductos veredales que permiten la purificación de aguas residuales. Por último, las precipitaciones representan daños a las infraestructuras viales, especialmente en las montañas. Estos cambios tan precipitados también han dañado varios ecosistemas como los bosques, los humedales y los parques naturales nacionales, que son alrededor de 59 parques protegidos.

Todas estas situaciones han perjudicado a la población entera, pues se encuentra en peligro el abastecimiento de comida debido a la disminución de la productividad de los suelos agrícolas. Al mismo tiempo, incrementa la extensión de territorios desérticos y expone a la población a sequías todavía más fuertes. El Índice de Manejo de Riesgo para Latinoamérica informó que la mayoría de los habitantes se encuentran concentrados en áreas rurales que representan a 20 departamentos, siendo un 57% de la población del país.

México

México es uno de los países más grande de Latinoamérica, abarcando uno de los territorios más amplio y rico en biodiversidad. Sin embargo, los efectos del cambio climático están alterando la vida silvestre y la cotidianidad de los ciudadanos. Las temperaturas extremas son la razón principal por la que los mexicanos se encuentran tan vulnerables.

Las altas temperaturas han provocado tres problemas: la sequía, la lluvia y los cambios de clima extremos.

Primero, las olas de calor y su aparición temprana han complicado el abastecimiento de alimento y de agua. Principalmente, muchos de los cultivos dependen de la lluvia, que se ven estropeados debido a la fuerte sequía que, no solo perjudica la agricultura, también aumenta la temperatura del suelo imposibilitando su uso para plantación. A su vez, el Gobierno mexicano declaró que más del 60% del territorio nacional es desierto, sin embargo, las zonas áridas se han expandido como consecuencia de la canícula. Al mismo tiempo, el proceso de deshielo se ha acelerado en la sierra nevada de la Ciudad de México, Popocatépetl e Iztaccíhuatl. Segundo, a pesar de tener pronunciadas temporadas secas, las precipitaciones se presentan no solo en periodos cortos, sino también con mayor intensidad y con más frecuencia en puntos atípicos del país. Además, los cambios de clima extremo se presentan con más constancia y durabilidad. Sitios como Oaxaca, Chiapas y Tamaulipas han registrado anomalías en los patrones de lluvia, huracanes y, ahora, tornados.

Hasta el momento se han declarado más de 2,606 especies de flora y fauna en riesgo. Las alteraciones climáticas anteriores también han acelerado el deterioro de los ecosistemas, la alimentación y otros recursos de supervivencia. Hay que agregar que la población, igualmente, ha perjudicado a más de 3 millones y medio de habitantes dejándolas sin hogar, agua potable y otros recursos para una vida digna.

Venezuela

El Índice de Manejo de Riesgo para Latinoamérica ha posicionado a Venezuela como el país más vulnerable. Sin embargo, a diferencia de los otros países, el principal problema es que el clima ha sido muy fluctuante. Los cambios drásticos han provocado temperaturas extrañas y provocan variaciones en las fechas y la duración de disponibilidad de agua, sequía y precipitaciones.

Esta situación ha expuesto a la población a un gran peligro debido al abastecimiento de alimento. Según el Primer Reporte Académico de Cambio Climático de Venezuela de 2018 (PRACC) los mayores cultivos venezolanos son el maíz, el arroz, el café y la caña de azúcar que corresponden a más de 1.5 millones del total de las tierras destinadas a la actividad agrícola. Pero la disponibilidad de agua ha sido un tema recurrente debido a la ausencia de lluvias. La falta de suficientes recursos hídricos ha causado muchos problemas para el mantenimiento y riego tanto de cultivos como de suministros alimenticios para ganado. Sin embargo, la sequía no solo es un problema. Las olas de frío han presentado temperaturas menores de a 7ºC que han perjudicado plantaciones al sur del país.

Por si fuera poco, la población ha sido expuesta los últimos años. Muchos de los habitantes se encuentran en riesgo debido a los asentamientos en áreas tanto urbanas como rurales, a la falta de infraestructura y la escases de recursos para sobrevivir. Según el censo del primer reporte académico de cambio climático, hecho en 2005, han sido damnificadas 100 mil personas.

Todos estos países también presentan dos problemas comunes que tiene que ver con el cambio climático: la salud y las plagas. Por un lado, la Organización Mundial de la Salud explicó que la distribución de infecciones y enfermedades por vectores (mosquitos, moscas, vinchucas y otros insectos) se debía a las condiciones climáticas, pues prolongan las estaciones importantes y, además, alteran la distribución geográfica. Enfermedades como dengue, Malaria, Chagas, Fiebre amarilla, Chikunguña, entre otras son las más recurrentes en el sector de América. Por otro lado, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), declaró que la alteración de las temperaturas, la humedad y los gases atmosféricos tiene como resultado modificar la capacidad sobre cómo se generan plantas, hongos e insectos. Los cambios de clima extremos vulneran a las plantas y otros animales que son depredadores naturales para múltiples bichos. Mientras existan más condiciones óptimas en el ambiente, más acelerado será la proliferación de plagas.

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