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Plantamos árboles es un proyecto de voluntarios que tiene un compromiso activo con el medio ambiente por medio de experiencias altruistas y de reforestación.
Desde hace 30 años, a Ildefonso García, fundador de la asociación, siempre le ha gustado aportar algo a la naturaleza, es por eso que con sus dos hijos acostumbraba a recoger semillas de árboles para después replantarlas o regalarlas a los compañeros de clase de sus hijos.
Fue así como comenzó la iniciativa, ya que los profesores comenzaron a apoyar la causa que Ildefonso y su familia hacían para educar a las próximas generaciones desde temprano a cuidar el medio ambiente.
De esta forma, terminaron apoyándole al punto que tres años más tarde, almenos 500 alumnos del instituto obtenían un árbol completamente gratis para que estos transmitieran el mensaje a sus familias y amigos.
“Nosotros, a cada persona, a nivel simbólico, le damos uno o dos árboles, y le explicamos lo fácil que es coger semillas y sembrarlas, y que ellos a su vez también se conviertan en repobladores forestales”, comenta Ildefonso.
Los árboles que recolectan por donaciones de organizaciones y voluntarios que se han acercado a la organización son cultivados por dos años, hasta que estos consiguen la edad suficiente para poder ser sembrados en la naturaleza. De igual forma, las personas son seleccionadas con la condición de que estas estén comprometidas con el cuidado del medio ambiente.
“Y ahí tienen un precioso regalo para entregar a sus compañeros de trabajo, a sus familiares, a sus amigos. Cuando un niño va a un cumpleaños, puede llevar un árbol de regalo, un Roble, un Castaño, un Nogal, etc”.
Para el proyecto, el árbol es un elemento primordial para todas las actividades que realiza, ya que siempre resaltan el papel importante que juegan los árboles para contrarrestar el cambio climático que se vive actualmente. La reforestación puede brindar múltiples beneficios propios para la comunidad que ha sembrado la planta.
“Cuando plantamos árboles, llueve más, cuando plantamos árboles, el sol no calienta tanto, las ciudades son más habitables, más humanas. El árbol nos une porque el oxígeno que da lo comparte con todas las personas, y los árboles no se lo guardan para ellos, lo dan gratuitamente, para que cada uno de nosotros en este momento podamos tener vida. Los árboles son los grandes maestros del altruismo”.
La asociación se compone actualmente de 40 personas, las cuales prestan sus servicios de estrategia, experiencia, conocimiento para que el proyecto crezca y se de a conocer por medio de las redes sociales y organizaciones que tengan un enfoque verde.
Además, estos voluntarios se encargan de cuidar, regar, eliminar hierbas o cualquier contratiempo que deba ser atendido para los árboles en su etapa de crecimiento de sus primeros dos años de vida.
Actualmente, para la selección de organizaciones o grupos a los que se les entregan los árboles, estos son buscados y contactados con dos años de anticipación, esto con el propósito de sembrar y preparar la cantidad estimada de árboles para cada actividad.
Plantamos Árboles también ofrece talleres de repoblación forestal, los cuales realizan en dentro de la prisión Valdemoro, donde los internos forman parte de una capacitación para poder preparar los árboles que serán regalados.
“Dense cuenta lo importante que es para los internos del centro sentirse partícipes de que están creando una mejor sociedad porque esos árboles van a ser regalados, y ellos aportan su trabajo de forma gratuita y altruista”.
Además, la asociación participa en actividades locales como la Feria del Libro en Madrid, el cual es el evento más grande en el que participan, por lo que asisten todos los voluntarios del proyecto para poder repartir hasta 5,000 árboles a las personas que asisten al evento.
También han continuado participando en centros educativos, así como en las graduaciones de maestros de la Universidad Autónoma de Madrid, donde fomentan la cultura de reforestación para que estos la incluyan dentro de su futura metodología con sus alumnos. De igual forma, participan en casas de retiro, donde desarrollan talleres de reforestación con los residentes de tercera edad.
Otra colaboración importante que realizan es dentro de los hospitales, donde se han desarrollado varias campañas alternas para recaudar fondos para cubrir gastos de las personas con escasos recursos, así como ayudar con el financiamiento de investigaciones para el equipo de investigación de VIH Infantil.
Una prueba de la importancia de actuar contra el cambio climático ha sido la escasez de agua y la disminución de lluvia en las zonas, lo cual ha afectado a la asociación, ya que anteriormente, utilizaban el agua de lluvia para almacenarla y alimentar el vivero, que representaba hasta 160,000 litros de agua cada año.
A diferencia de la actualidad, donde desde el 2017 se han enfrentado a problemas climáticos de sequía, lo cual les ha afectado a limitar su fuente de agua para alimentar a los árboles en crecimiento.
“Nuestra meta más importante es mantenernos en el nivel de entrega de árboles anual al que hemos llegado”, añade Ildefonso. ” Tenemos que seguir creando conciencia de recoger semillas y sembrarlas, cuidarlas y que éstas empiecen a trabajar, y si son de árboles autóctonos, mejor, ya que éstos están más adaptados a los calores que estamos teniendo actualmente.
Sin embargo, la entrega y entusiasmo por transmitir una cultura más verde les ha llevado a ser reconocidos cada vez más en los eventos a los que asisten, teniendo una alta demanda de árboles de personas que desean ser parte del cambio y contribuir con la reforestación.
“Lo más bonito es cuando nos comentan que el Arce, el Fresno y el Olmo que les regalamos en otra ocasión, ya tiene 5 metros de altura. Eso es un placer maravilloso, que nos dice que estamos creando conciencia”.
Si quieres conocer más sobre esta asociación puedes ingresar aquí.
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