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Chiara Sacchi es una de los 15 jóvenes activistas, junto con Greta Thunberg, que han levantado una demanda contra los cinco países más contaminantes del mundo.
Estos niños de todas partes del mundo están solicitando al Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas que responsabilice a cinco de los principales poderes económicos del mundo (Alemania, Argentina, Brasil, Francia y Turquía) por la inacción ante la crisis climática.
Chiara Sacchi ha vivido en Haedo, Buenos Aires, Argentina, los diecisiete años de su vida. Este sector está en la ecorregión Pampa Húmeda, que generalmente tiene veranos calurosos, inviernos fríos, y precipitación moderada. Sin embargo, el clima está cambiando, como explica Chiara, últimamente el clima se ha vuelto extremo, con semanas de calor intenso en el verano.
A veces, una semana de este inusual calor está llegando en pleno invierno. Haedo es un entorno urbano densamente construido, con mucho concreto y espacios verdes limitados, Chiara, a quien le gusta pasar su tiempo libre con sus amigos en la plaza tomando mate y hablando, le resulta difícil adaptarse al nuevo clima.
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“En el verano, es muy difícil estar fuera de casa. Hace un calor inusual y es difícil para nosotros acostumbrarse a eso ”, explica Chiara. “Todas las calles son de asfalto, lo que hace que sea aún más caliente”.
El calor extremo también ha aumentado significativamente el uso de unidades de aire acondicionado, ejerciendo presión en la red eléctrica. Los cortes de electricidad interrumpen La vida cotidiana de Chiara por el aumento de apagones. Por ejemplo, Chiara no puede completarla tarea durante apagones porque el sistema escolar utiliza plataformas basadas en la web.
Tormentas más potentes y frecuentes también están golpeando a Haedo, como gran parte de Argentina, Chiara relata:
“Allí ahora son tormentas con fuertes vientos y lluvia que no es muy familiar para nuestra zona. Hace aproximadamente un año o dos, una tormenta de viento voló los techos de las casas de nuestros vecinos y eso es impensable para nuestro clima. En los últimos años ha habido demasiadas tormentas y ha habido graves inundaciones”.
“La verdad es que somos lo suficientemente afortunados como para estar en un hogar. No tenemos aire acondicionado, pero tenemos ventiladores. Hay gente en las calles que no tiene casa y es horrible. Hace demasiado calor o mucho frio”, agrega.
Recientemente, la conciencia de Chiara sobre el cambio climático ha aumentado debido a su propia experiencia en Haedo y a su participación en Terra Madre, un proyecto global que busca proteger y apoyar a los productores de alimentos a pequeña escala. A través de Terra Madre, aprendió cómo el cambio climático amenaza los medios de vida de muchos productores de alimentos a pequeña escala.
Chiara tiene miedo del futuro, los cambios que está experimentando en Haedo la hacen “pensar con incertidumbre sobre el futuro y que tal vez el país y la gente no estén listos para enfrentar lo que vendrá”.
“Es difícil imaginar un futuro con todos estos eventos, creo que todos estamos bastante desesperados. Me siento un poco, no quiero decir sola, pero no puedo decir la palabra correcta. Se siente como si estuviéramos solos, como si nadie supiera qué hacer, y cuando sabes qué hacer, nadie toma medidas”.
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Sus amigos y ella se preguntan si tener hijos en este mundo cambiante.
“Sí, estoy muerta de miedo. ¿Por qué traería a otro ser humano aquí si no sabemos qué haremos con los que ya están aquí? Es muy difícil controlar eso, y he hablado con muchos jóvenes que se sienten así”.
Chiara se siente enojada por la respuesta de la comunidad global al cambio climático.
“Estoy realmente enojada. No es como “oh, estoy triste”, ¡estoy enojada! estamos solos aquí y no hay mucha gente que tome medidas. Estoy enojada”.
Chiara cree que los jóvenes deben liderar la lucha contra el cambio climático.
“Principalmente creo que los jóvenes son los protagonistas porque somos la generación que viene y quienes tienen que lidiar con eso”, dice. “Creo que debemos ser responsables. Necesitamos hacer un cambio, necesitamos movernos y hacer las cosas bien: el futuro está aquí. No tenemos tiempo. No podemos considerar el mundo como lo hacemos ahora, no hay muros con el cambio climático. Estamos aquí, estamos todos juntos “.
Este texto apareció originalmente en Children vs Climate Change, puedes ver el original en inglés aquí.
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