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Esta fundación sin fines de lucro promueve proyectos, talleres, actividades culturales y deportivas con el propósito de concientizar a la sociedad en la lucha contra el cambio climático, y de esta forma, transformar las vidas de las personas hacia el desarrollo sustentable.
El proyecto surgió en Nueva Esparta, Venezuela en 2015 con un grupo de menos de 10 personas que tenían en común la necesidad de hacer algo por el medio ambiente, fue así como se dieron cuenta que una forma de ayudar era educar y concientizar a las demás personas sobre el problema. Posteriormente, la fundación también se expandió a Chile.
Basándose en los Objetivos Sostenibles, la iniciativa comenzó a visitando instalaciones deportivas para recolectar envases plásticos (pet-4) para reutilizarlo en sus talleres, también asistieron a distintas actividades y espacios públicos para llevar el mensaje ecológico, hasta llegar a a centros educativos a impartir sus respectivos talleres y charlas ambientales.
“Con nuestra presencia en espacios públicos dimos a conocer hacia donde íbamos, cuáles eran y siguen siendo nuestros objetivos por qué la razón de ser de nuestra fundación, que es concienciar a los ciudadanos, que haciendo deporte y cultura sumamos al ambiente”, comparte Marianela Peñate, directora de prensa de la organización.
“Nuestra visión es ser agentes que promuevan el cambio social integral desde diferentes niveles, a través de acciones educativas culturales y deportivas a través del uso de los recursos naturales”.
Actualmente, la fundación se dedica a educar a las personas y estudiantes en centros educativos por medio de programas de educación ambiental, donde se trabajan talleres y proyectos estudiantiles enfocados en la sostenibilidad.
“Generaciones pasadas causaron daños al ambiente, pero nunca es tarde para cambiar. Nuestra nueva generación de niños es el futuro de un cambio no muy lejano para el Planeta Tierra”, comenta la organización en su sitio web.
Como parte de la educación ambiental, también promueven la siembra de árboles con los niños para rescatar áreas deforestadas, así como promover el uso de materiales de desecho para reducir la contaminación.
“Queremos y deseamos en insistir que aún podemos aportar para el cuidado de nuestra naturaleza. Sabemos que no es tarea fácil, pero no imposible de realizar. Seguro estamos que haciendo campañas y con nuestros niños el mensaje llegará a los adultos”.
Otra de las áreas que abarcan es la proyección de actividades deportivas, esto con el propósito de vincular de una forma más personal a la sociedad con el medio ambiente. Y así, los ciudadanos puedan aportar algo para acabar con la contaminación de suelos, el agua y aire, y puedan optar por alternativas menos contaminantes dentro de sus rutinas.
“En la I edición Carrera Verde hubo una masiva receptividad, por cuanto, el tema central fue el ambiental, en este caso, la siembra de árboles en espacios desolados y en escuelas”, comentan.
En la actualidad, la asociación ha logrado plantar 1,600 árboles de diferentes especies con la colaboración de colegios, centros de salud y entidades como el Museo Marino en Nueva Esparta. Su objetivo es que las escuelas y demás instituciones apadrinen a los árboles plantados para que estos crezcan debidamente.
Un Mundo Más Verde ha podido salir adelante con la ayuda de entidades privadas organizaciones no gubernamentales que colaboran con promover las actividades, de las cuales también planean crear una brigada ecológica, con la que puedan llevar las charlas ambientales a más regiones de Venezuela y zonas pesqueras.
También buscan crear otra carrera verde en Chile para la COP25 de este año, en la cual se esperan al menos 5 mil participantes para la siembra de 5 mil árboles, así como promover el mensaje ecológico en comunidades vulnerables al cambio climático.
“Hemos notado el interés que los niños han mostrado referente al tema ambiental. Nos hemos quedado sorprendidos de ver cómo intervienen en cada uno de las charlas que ofrecemos en las escuelas. Además de cómo manejan y dominan algunos terminamos ambientales. Saben qué y por qué se debe reciclar, qué pueden hacer con material de desecho y qué uso darles”.
La educación también está enfocada a los padres de familia, los cuales reciben la información que han aprendido sus hijos y así formar espacios verdes y libres de contaminación dentro de sus hogares. Así como crear conciencia y preocupación sobre problemáticas actuales que aportan al cambio climático, como lo son incendios forestales y contaminación de playas.
Si quieres conocer más sobre Un Mundo Más Verde, puedes visitarlos aquí.
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