Please turn the Javascript on.
¿Cómo me afecta el cambio climático?
Conoce las consecuencias a las que nos enfrentaríamos si los efectos del cambio climático continúan aumentando al ritmo actual, cambiando drásticamente la forma en la que vivimos.
Riesgo para comunidades costeras
El aumento del nivel del mar, provocado por el calentamiento global, producirá inundaciones que obligarán a millones de habitantes de áreas costeras e islas en todo el mundo a abandonar sus hogares.
Este tipo de migración forzosa es un serio problema a nivel internacional, habiendo ya millones de personas conocidas como “refugiados medioambientales”.
Gran amenaza para la agricultura
Agricultores de todo el mundo luchan para mantener sus cultivos debido al cambio climático. Las temperaturas más calientes propician el crecimiento de mala hierba y pestes. Los desastres naturales, adjudicados al cambio climático, pueden destruir cosechas completas. Y el desabastecimiento de agua limita el suministro de riego. Los consumidores de productos agrícolas, como frutas y verduras, podemos ser afectados por aumento de precios y reducción de la oferta.
Riesgo a salud
La destrucción continua de la naturaliza provocará más pandemias debido al flujo de enfermedades animales que saltan a los humanos.
La contaminación del aire provoca enfermedades respiratorias como el asma. Las intensas olas de calor están relacionadas con padecimientos como insolación, calambres, y en casos extremos hasta la muerte. También, los climas más cálidos pueden acelerar la propagación de enfermedades como el Zika y Chinkungunya, pues los insectos que las transportan proliferan en el calor.
Menos acceso al agua
La cantidad y calidad de agua bebible disponible está disminuyendo. Factores como el aumento en temperaturas, patrones de precipitación impredecibles, y las sequías afectan nuestra disponibilidad de agua originaria de lagos, ríos y agua subterránea.
También las altas temperaturas exponen el agua a mayor contaminación, pues los patógenos crecen aceleradamente en agua dulce caliente.
Acidificación del océano y arrecifes
El exceso de dióxido de carbono acidifica el océano, lo que provoca una perturbación en el ecosistema. La acidificación impacta directamente a los arrecifes de coral y a los microorganismos que los habitan, principalmente a los crustáceos que no pueden construir sus conchas debido al ácido.
Gran parte de la vida marina depende de los arrecifes de coral para su supervivencia, y los arrecifes juegan un rol muy importante en el ecosistema acuático.
Destrucción de paisajes naturales, hábitat de flora y fauna
El aumento de temperatura y las variaciones en los patrones de lluvia han repercutido en el hábitat que necesitan las plantas para crecer, alterando el balance de los ecosistemas. Los animales se ven forzados a migrar a lugares con temperaturas más frescas, donde su ecosistema se mantenga. Tristemente, muchas especies no se logran adaptar a su nuevo ecosistema y corren el riesgo de ponerse en peligro de extinción.
Temperaturas altas como riesgo para animales
Muchos animales dependen de temperaturas frías para sobrevivir. Animales del Ártico y Antártida están cada vez más expuestos al riesgo, pues su ecosistema se está derritiendo. La mayoría de estos animales migran a lugares con mayor altitud, pero pocos se logran adaptar.