Suscríbete
La ciudad de Ámsterdam, se está volviendo verde en un intento de combatir un problema antiguo: la micción en público.
El consejo local ha instalado ocho urinarios sostenibles llenos de cáñamo en los puntos donde más ocurren estas prácticas de la ciudad.
A primera vista, los urinarios, llamados GreenPee, parecen maceteros tradicionales, con vegetación que brota de la parte superior. Pero mire más de cerca y notará una abertura en el costado. Esta es la zona objetivo para orinar.
GreenPee es fabricado por la compañía holandesa Urban Senses, y ahora hay un total de 12 de los urinarios en Ámsterdam, dijo el inventor Richard de Vries a CNN.
De Vries, psicólogo ambiental de profesión, trabajó con el ayuntamiento en un proyecto piloto en 2018, instalando GreenPees en cuatro áreas populares de micción pública en el centro de la ciudad.
“El resultado fue una reducción del 50% en la micción libre”, dijo De Vries. “Fue un gran éxito.”
Animados por los resultados del ensayo, los funcionarios siguieron adelante y ordenaron ocho nuevos GreenPees, que estaban programados para su entrega en febrero. Pero luego, la pandemia de coronavirus hizo que Ámsterdam se bloqueara y hubo menos demanda de baños públicos.
Te recomendamos: Invento costarricense descubre cómo producir biogás de residuos orgánicos
Sin embargo, hace unas tres semanas, la ciudad comenzó a abrirse nuevamente, con bares que daban la bienvenida a los huéspedes y turistas que regresaban.
“Había más necesidad de baños”, dijo De Vries.
Los GreenPees tienen muchos beneficios, según De Vries, desde proteger edificios históricos de los efectos corrosivos de la orina hasta reducir el uso de agua en comparación con los inodoros tradicionales.
Los plantadores también reverdecen eficazmente la ciudad, atrayendo abejas y otros insectos, agregó.
Y toda esa orina no se desperdicia. GreenPee produce fertilizantes orgánicos y agua, que pueden usarse para alimentar y regar los espacios verdes de la ciudad, dice De Vries.
“Se ve muy bien pero también es funcional”, dijo.
Los operadores pueden verificar el GreenPee manualmente para ver cuándo debe vaciarse, o usar un sensor inteligente que enviará una alerta, según el sitio web de la compañía.
De Vries ya ha instalado GreenPees en las ciudades holandesas de Vlaardingen y Beekbergen, y en las ciudades belgas de Mechelen y Genk. Además, quiere ver si puede llevar el concepto a otros países, además de investigar cómo generar electricidad cuando alguien orina en el GreenPee.
Este texto apareció originalmente en CNN, puedes ver el originan en inglés aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana