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Una activista ambiental sudafricana que se opuso a la extensión de una mina de carbón cerca de su casa fue asesinada a tiros en su casa.
Fikile Ntshangase, de 65 años, estuvo involucrada en una disputa legal sobre la extensión de una mina a cielo abierto operada por Tendele Coal cerca de Somkhele, en la vecindad del parque Hluhluwe-Imfolozi, la reserva natural más antigua de África.
La policía local le dijo a The Guardian que cuatro hombres entraron a la casa de Ntshangase en Ophondweni, provincia de KwaZulu-Natal, y la asesinaron a tiros. Un niño de 13 años presenció el asesinato y está ayudando a las autoridades con su investigación. No se han hecho arrestos.
Tendele Coal condenó lo que llamó un “asesinato sin sentido” y pidió calma, en un comunicado conjunto con los líderes locales.
La mina de carbón había sido el foco de una prolongada disputa legal entre la empresa, conservacionistas y algunos lugareños que están a favor de extenderla por razones económicas.
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Kirsten Youens, abogada de Ntshangase, dijo que su cliente era una “activista valiente” contra la expansión de la mina. Ntshangase fue un miembro destacado de la Organización de Justicia Ambiental de la Comunidad de Mfolozi.
“Ella fue increíblemente franca sobre la verdad y la justicia, sin tener reparos en llamar a las personas que sentía que eran tortuosas o falsas”, dijo Youens. “Ella no comprometió su ética. Jamás. Como su abogada, extrañaré su verdad, su fuego y su coraje. Ella no merecía morir. Estamos devastados por su pérdida”.
Ella dijo que Ntshangase había dicho recientemente: “No puedo vender a mi gente y, si es necesario, moriré por mi gente”.
Las personas que viven en la cercanía de la mina han sido objeto de amenazas de violencia e intimidación en los últimos meses, según abogados que representan a las comunidades. Según informes, se ha disparado contra familias que se han negado a ser reubicadas de sus tierras ancestrales.
Un informe de Global Witness en julio dijo que un número récord de personas en todo el mundo murieron por defender su tierra y el medio ambiente en 2019. El total fue de 212, casi un 30% más que los 164 del año anterior.
Este texto apareció originalmente en The Guardian, puedes ver el original en inglés aquí.
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