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Un estudiante de 18 años y activista por el cambio climático está postulando para un puesto en el directorio de la compañía energética AGL, el mayor emisor de gases de efecto invernadero de Australia.
Ashjayeen Sharif, de Melbourne, quiere que la compañía elimine gradualmente sus “centrales eléctricas sucias de carbón” para 2030 y las reemplace con energía 100% renovable.
“Creo que los accionistas de AGL deberían considerar lo que importa para sus familias y sus hijos y darse cuenta de que el cambio climático es un tema determinante de nuestro tiempo”, dijo.
En un aviso de la junta general anual de la compañía, el presidente de AGL, Peter Botten, escribió que se recomienda a los accionistas votar en contra de la nominación de Sharif.
El aviso, que confirma que Sharif podrá hablar en la Junta General de Accionistas el próximo mes, dice que el “conjunto de habilidades y experiencia de Sharif no contribuiría a la eficacia de la junta”.
AGL dice que las emisiones de sus plantas de energía de carbón y gas fueron de 42.2Mt el año financiero pasado y representan alrededor del 8% de la huella total de gases de efecto invernadero de Australia. También en la reunión, los directores recomiendan a los accionistas votar en contra de una resolución que pide a la compañía que alinee su negocio con el acuerdo climático de París para mantener las temperaturas globales “muy por debajo de 2°C”.
Sharif, que es estudiante de la Universidad de Melbourne, dijo que ya había experimentado la crisis climática a través de más extremos de calor y que su familia, algunos de los cuales viven en Bangladesh, habían pasado por inundaciones y ciclones.
“Los accionistas de AGL tienen poder real para dirigir un cambio real”, dijo. Él presionaría a la compañía para que se convierta en un generador de energía 100% renovable dentro de nueve años “antes de que pasemos un punto de inflexión que conduzca a una catástrofe climática”. Y agregó: “Aunque soy joven y no tengo experiencia profesional en puestos directivos de una empresa, como el mayor contaminador climático de Australia, solo necesita comprender lo que importa para proteger el futuro de los jóvenes”.
Recientemente, el director ejecutivo de AGL, Graeme Hunt, pidió un mejor plan para coordinar el cierre de las plantas de carbón de Australia. La compañía se ha comprometido a alcanzar cero emisiones netas de gases de efecto invernadero para 2050.
Sharif dijo: “Es bueno hablar de planes a largo plazo, pero no deberían estar sentados esperando a que alguien más lo haga“.
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Sharif, quien ha estado involucrado en la campaña de marchas climáticas, School Strike 4 Climate, desde noviembre de 2018, dijo que el informe del panel de ciencia climática de la ONU que se publicó a inicios de agosto era “aterrador” y había galvanizado su impulso para luchar por el cambio.
“Fue enriquecedor porque me recordó que la ciencia y la realidad en la que vivimos están de nuestro lado”, dijo.
Un grupo de ocho estudiantes de la escuela lanzó una campaña de financiación colectiva para financiar una pelea judicial contra el gobierno de Morrison.
Sharif agregó: “Durante mucho tiempo, los jóvenes han estado pidiendo un cambio y una y otra vez nuestras llamadas han sido irrespetadas, ridiculizadas o ignoradas. Pero la juventud realmente está aumentando. Lo estamos viendo “.
Un juez de un tribunal federal dictaminó en julio que el gobierno tenía el deber de proteger a los niños australianos del daño climático que causaría la expansión de un proyecto de minería de carbón. El gobierno tardó menos de un día en anunciar su apelación, que debiera ser escuchada en la corte federal en octubre.
Este texto apareció originalmente en The Guardian, puedes ver el original en inglés aquí.
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