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Dado que muchos países y empresas se han comprometido a reducir las emisiones, la transición hacia la energía limpia parece inevitable. Y esa transición, sin duda, tendrá un impacto en el empleo.
Las nuevas fuentes de energía no solo requieren equipos nuevos y actualizados, también requieren personas para operarlas. Y a medida que la demanda de combustibles más limpios desvía la atención de los combustibles fósiles, es probable que no todos los sectores vean una ganancia neta de empleo.
Este gráfico muestra el crecimiento del empleo global proyectado en el sector de la energía limpia y áreas relacionadas, según los compromisos climáticos anunciados a partir de 2021, según el seguimiento de World Energy Outlook de la AIE.
En total, se espera que la transición a la energía limpia genere 10.3 millones de nuevos empleos netos en todo el mundo para 2030.
Aunque la generación de combustible definitivamente se verá afectada por la transición a la energía limpia, el mayor impacto se sentirá en la modernización de la infraestructura energética.
Para utilizar adecuadamente las nuevas fuentes de energía, las mayores ganancias laborales esperadas se encuentran en la eficiencia eléctrica, la generación de energía y el sector automotriz. En combinación con la modernización de la red, representan el 75% de los 13.3 millones de nuevos puestos de trabajo esperados.
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Comparativamente, las nuevas fuentes de energía como la bioenergía, las energías renovables de uso final y los recursos de la cadena de suministro, como las tecnologías innovadoras y los minerales críticos, se combinan para generar 3.3 millones de puestos de trabajo. Eso compensa los 2.7 millones de empleos que se espera que se pierdan en los sectores de combustibles fósiles, más 0.3 millones adicionales perdidos en la generación de energía.
Pero es importante tener en cuenta que estos cambios de empleo esperados están bajo las promesas climáticas anunciadas a partir de 2021. La AIE ha calculado que en una transición de energía limpia neta cero total, la cantidad estimada de empleos ganados y perdidos se duplicaría con creces en casi todos los sectores, con una incorporación neta de 22.7 millones de nuevos puestos de trabajo.
Independientemente de cuál sea el camino más cercano a la realidad, está claro que el panorama laboral en la energía y los sectores relacionados cambiará en los próximos años, y será interesante ver cómo y cuándo se materializan dichos cambios.
Este texto apareció originalmente en WeForum, puedes ver el original en inglés aquí.
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