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Los Juegos del próximo año están promoviendo la sostenibilidad y creando conciencia sobre el reciclaje de formas creativas.
Los espectadores de los Juegos Olímpicos de París 2024 se sentarán en sillas hechas de plástico reciclado de contenedores locales.
“Había escasez de materiales vírgenes, lo que llevó a muchos fabricantes a optar por los desechos”, dice Marius Hamelot, cofundador de Le Pavé, la empresa de construcción ecológica detrás de la iniciativa.
“Los fabricantes de plásticos dejaron de operar por completo, no porque no hubiera más pedidos, sino porque no había más material. Así que se pasaron al sector de los residuos”.
A pesar de los desafíos logísticos y las tensiones en las cadenas de suministro globales, el esquema de asientos es parte de esfuerzos más amplios para reducir la huella ambiental de los Juegos Olímpicos, que prometen ser los más ecológicos hasta el momento.
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Los organizadores han dicho que reducirán las emisiones a la mitad en comparación con los juegos anteriores utilizando las estructuras existentes, fomentando el uso del transporte público y, de manera controvertida, compensando las emisiones de carbono.
Los asientos de las sedes olímpicas como el Arena de la Porte de la Chapelle de París y el centro acuático olímpico de Saint-Denis se fabricarán con plástico reciclado.
Adoptando la economía circular, este enfoque reduce el consumo de energía y evita la producción de nuevos residuos. Alrededor de 11,000 asientos se fabricarán con materiales reciclados.
La empresa de reciclaje con sede en París Lemon Tri se ha asociado con la empresa de construcción ecológica Le Pavé para recolectar desechos plásticos y transformarlos en virutas de plástico triturado.
Luego, estas virutas se mezclan para lograr una distribución uniforme de los colores, se calientan y se comprimen en máquinas. El resultado es una serie de láminas de plástico blancas o negras, con motas de color.
Luego, estas láminas se alisan, lijan y envían a otras empresas asociadas en Francia para que las corten y ensamblen, dando lugar a los asientos olímpicos. La producción está en pleno apogeo y los asientos se instalarán este otoño.
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El 80% de las 100 toneladas de plástico reciclado necesarias para hacer los asientos provienen de los contenedores amarillos ubicados en Seine-Saint-Denis.
“Se recolecta en Seine-Saint-Denis, se tritura en Seine-Saint-Denis, se procesa en Seine-Saint-Denis, todo para una piscina que todavía está en el área”, dice el cofundador de Lemon Tri, Augustin Jaclin.
Se han realizado esquemas de recolección de plásticos en las escuelas de la región y se han recuperado alrededor de cinco millones de tapas de botellas de refrescos de colores.
La iniciativa también brinda la oportunidad de aumentar la conciencia pública y promover prácticas más sostenibles.
“Es una gran herramienta de comunicación”, dice. Agustín. “Cuando les decimos a los niños que vengan y pongan sus botellas en los contenedores, mañana estarán en los asientos de la piscina olímpica, crea conciencia [sobre el reciclaje de desechos]”.
Este texto apareció originalmente en Euronews, puedes ver el original en inglés aquí.
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