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El uso de bombillas de bajo consumo de energía, inodoros de bajo flujo y sistemas de calefacción y refrigeración amigables con el medio ambiente redujeron las facturas de servicios públicos de unos 550,000 inquilinos en los últimos seis años, agregando hasta $ 72 millones en ahorros anuales, según un nuevo informe de Fannie Mae.
El gigante hipotecario controlado por el gobierno publicó recientemente los primeros resultados de un programa de ocho años que alienta a los propietarios a realizar mejoras energéticas, por el bien del planeta y las finanzas de los inquilinos.
En promedio, los inquilinos ahorran alrededor de $145 por año. En 200,000 edificios, los propietarios ahorraron $33 millones en costos de servicios públicos.
En el programa voluntario, los propietarios podrían acordar una auditoría de energía gratuita y realizar mejoras energéticas significativas en sus propiedades. A cambio, se les ofreció una ligera reducción en sus tasas hipotecarias y un aumento en sus préstamos para cubrir el costo de las mejoras.
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Fannie Mae convirtió las nuevas hipotecas en más de $51 mil millones en bonos verdes, lo que lo ha convertido en el mayor emisor de bonos verdes del mundo.
Los edificios son una de las principales fuentes de emisiones de carbono en los EE. UU., y mejoras como estas se encuentran en las políticas del “Nuevo Acuerdo Verde” de la Representante Alexandria Ocasio-Cortez.
Las propiedades del programa redujeron las emisiones de gases de efecto invernadero en 287,000 toneladas métricas de dióxido de carbono, o el equivalente a sacar 61,000 autos de la carretera por un año. También ahorran unos 6 mil millones de galones de agua al año. Los propietarios generalmente recuperaron todas sus inversiones en los proyectos verdes en seis años, dijo Fannie Mae.
Este texto apareció originalmente en Bloomberg, puedes encontrar el original aquí.
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