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Gran Bretaña reduciría su producción neta de gases de efecto invernadero a cero para el año 2050 según la legislación que la Primer Ministra, Theresa May, propuso una medida que lo convertiría en la primera de las principales potencias económicas del mundo en comprometerse a poner fin a su contribución al calentamiento global.
El plan no dice cómo la nación alcanzaría la meta de emisiones o lo que costaría, y los futuros gobiernos podrían cambiar el rumbo; de hecho, la propuesta parece dejar la puerta abierta para eludir el compromiso si otros países no siguen el ejemplo de Gran Bretaña. Sin embargo, el proyecto de ley establece un nuevo estándar para medir el progreso ambiental de las principales potencias industriales del mundo.
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“Es imperativo que otras economías importantes sigan su ejemplo”, dijo la oficina de la primera ministra en una declaración. “Por esa razón, el Reino Unido realizará una evaluación adicional dentro de los próximos cinco años para confirmar que otros países están tomando medidas igualmente ambiciosas, multiplicando el efecto del liderazgo del Reino Unido y asegurando que nuestras industrias no enfrenten una competencia desleal”.
Many businesses, faith leaders and climate change campaigners have written to me in support of a #NetZero emissions target.
Here’s my response confirming that the UK will be the first major economy in the world to legislate for it. pic.twitter.com/xEHy58rhJY
— Theresa May (@theresa_may) 12 de junio de 2019
Algunos activistas climáticos elogiaron el plan de May, mientras que otros dijeron que el calendario no era lo suficientemente rápido y que el compromiso no era lo suficientemente firme.
El jefe de finanzas de su gobierno, Philip Hammond, advirtió en privado a la primera ministra que su propuesta podría costarle a Reino Unido un billón de libras, según los informes británicos, los escépticos del cambio climático han dicho que incluso esa estimación podría ser baja. Pero la oficina del primer ministro dijo que las predicciones tan terribles como la del Sr. Hammond, el canciller de la Hacienda, estaban equivocadas.
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Una ley promulgada en 2008 comprometió a Gran Bretaña a una reducción del 80% en la producción neta de emisiones de gases de efecto invernadero, y ha reducido drásticamente las emisiones desde entonces.
El Comité asesor del gobierno sobre el cambio climático informó el mes pasado que la eliminación total era factible. Eso dio impulso al proyecto de ley de May, que quiere que el Parlamento apruebe rápidamente. La idea tiene un amplio apoyo a través de líneas de partido.
El comité produjo una larga lista de pasos para alcanzar la meta, incluidos edificios más eficientes energéticamente, vehículos eléctricos, producción de energía limpia, plantación de árboles, además de captura y almacenamiento de carbono atmosférico. May ha anunciado su renuncia como primera ministra y líder del Partido Conservador, para entrar en vigencia tan pronto como el partido elija un nuevo líder, que se espera para el próximo mes.
Este texto apareció originalmente en The New York Times, puedes ver el original en inglés aquí.
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