Suscríbete
La investigación dice que plantar árboles en áreas urbanas podría mitigar el aumento de temperaturas.
Es probable que las regiones urbanas de todo el mundo experimenten una disminución casi universal de la humedad a medida que cambia el clima, según un estudio.
La investigación sugiere que la construcción de infraestructura verde y el aumento de la vegetación urbana podría ser una apuesta segura para las ciudades que buscan mitigar el aumento de temperaturas.
La mitad de la población mundial vive en áreas urbanas, pero las ciudades solo representan alrededor del 3% de la superficie terrestre mundial. Lei Zhao, un científico de la Universidad de Illinois y autor principal del artículo publicado en Nature Climate Change, dice que esto ha significado que los modelos climáticos anteriores no han producido datos específicos de las ciudades.
“Casi todos los modelos no tienen representación urbana”, dijo Zhao. “Aunque las ciudades ocupan un área tan pequeña, ahí es donde tiene lugar gran parte del impacto humano del calentamiento global. Así que cerramos esta brecha proporcionando proyecciones climáticas multimodelo que son específicas para áreas urbanas”.
Te recomendamos: Medellín abre 30 espacios verdes para combatir el calentamiento urbano
Los científicos y urbanistas saben desde hace mucho tiempo que las temperaturas en las ciudades son más altas que en las zonas rurales. Las infraestructuras como el asfalto oscuro y las superficies de hormigón absorben más radiación solar, mientras que la reducción de la cobertura de árboles contribuye a lo que se denomina “efecto isla de calor urbano”. Esto significa que las temperaturas en las ciudades pueden ser hasta 5°C más cálidas que en las áreas rurales circundantes.
Sin embargo, Zhao explica que los climas urbanos y rurales difieren en más formas. “La isla de calor urbano es una de las razones por las que la señal de calentamiento urbano es diferente de otros paisajes”, dijo Zhao. “Pero no es solo la temperatura, también es la humedad. Muchas variables del clima urbano son diferentes de otros paisajes”.
El modelo predice que la infraestructura verde sería una buena inversión para casi todas las ciudades. Los árboles y la vegetación ayudan a reducir la temperatura al liberar agua a la atmósfera, que enfría el aire. Se consideró que esto tenía un efecto limitado en lugares que ya son húmedos, pero el nuevo modelo predice que el aire en la mayoría de las ciudades no costeras se volverá más seco en el próximo siglo.
Esto haría que la evaporación de la superficie sea más eficiente, lo que significa que el aumento de los niveles de vegetación urbana sería más efectivo para combatir el calentamiento global.
Zhao espera que los datos permitan a los planificadores urbanos y políticos tomar decisiones más informadas sobre la mitigación del aumento de temperaturas en sus ciudades.
“Alguna estrategia podría funcionar para una ciudad, pero no necesariamente para su ciudad”, dijo. “Cuando observa proyecciones a gran escala, puede ver si la señal de calentamiento es diferente a la de otros lugares y cómo varían los niveles de humedad, por lo que puede ayudarlo a diseñar la estrategia de manera diferente”.
Este texto apareció originalmente en The Guardian, puedes ver el original en inglés aquí.
Suscríbete a nuestro boletín
Lo más importante en tu buzón cada semana