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Investigadores en China han diseñado una alternativa al plástico utilizando una fuente poco probable: esperma de salmón.
El material similar al plástico se forma cuando dos hebras cortas de ADN de salmón se combinan con otra sustancia química derivada del aceite vegetal. El resultado es una sustancia blanda similar a un gel llamada hidrogel. Los detalles sobre el bioplástico se publicaron el mes pasado en el Journal of the American Chemical Society.
Después de liofilizar para eliminar la humedad, el hidrogel se puede moldear en diferentes formas. Los científicos ya han creado piezas de rompecabezas, una taza y un modelo de ADN de plástico a partir del material mediante un proceso que llaman soldadura por agua, informa Molly Taft para Gizmodo.
En comparación con los plásticos de poliestireno tradicionales, el nuevo bioplástico requiere un 97% menos de emisiones de carbono, informa Koh Ewe para Vice.
Los plásticos a base de aceite requieren toneladas de calor y sustancias tóxicas para fabricarse y tardan cientos de años en descomponerse. Aunque se comercializan como reciclables, la mayoría de los objetos de plástico terminan incinerados o arrojados a vertederos, informa Rosie Frost para EuroNews Green.
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Para reciclar el nuevo bioplástico, se pueden agregar enzimas que digieren el ADN para descomponer el material. Si no hay enzimas disponibles, simplemente sumergir la sustancia derivada del esperma en agua convertirá el objeto de nuevo en una gota de hidrogel, informa Gizmodo. Por lo tanto, usar el material para sostener una taza de té o un ponche de huevo festivo puede no ser la mejor idea.
Sin embargo, los investigadores insisten en que es el material más sostenible en comparación con otros plásticos conocidos. Otros bioplásticos biodegradables de algas, almidón de maíz y aserrín dejan una pequeña huella de carbono durante su vida útil en comparación con los plásticos regulares a base de aceite, pero la creación de estos materiales aún requiere la energía proporcionada por la red de energía de combustibles fósiles.
Por lo tanto, existe un debate sobre si estos tipos de bioplásticos son realmente respetuosos con el medio ambiente, informa Gizmodo.
Los fabricantes de bioplásticos también pueden hacer un lavado de cara y tergiversar lo que contienen sus bioplásticos, según Vice. Después de analizar 37 productos etiquetados como bioplásticos, se descubrió que 19 estaban hechos de mezclas de petróleo y de origen biológico, según un estudio realizado por la empresa de investigación privada con sede en Nueva Zelanda GNS Science.
Debido a que el bioplástico de esperma de salmón está hecho de hebras de ADN, este tipo de plástico puede derivarse de una variedad de fuentes de ADN, como plantas o bacterias, según EuroNews Green.
Hay alrededor de 6,300 millones de toneladas de basura plástica en el planeta, informa Gizmodo. A pesar de sus limitaciones de resistencia al agua, los investigadores tienen la esperanza de que este plástico hecho de esperma de salmón pueda ayudar a reducir los desechos plásticos si ingresa al mercado.
Este texto apareció originalmente en Smithsonian Magazine, puedes ver el original en inglés aquí.
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